Nostalgia de los 80

Si hay un periodo de la historia reciente que se puede definir como transgresor, apasionante y lleno de vida, ese periodo es la década de los 80.

Personalmente, a mí esta etapa me fascina: España asomando la cabecita al mundo después de años de fuerte represión, y mirando hacia el futuro con ilusión. Las nuevas corrientes artísticas, locas y disparatadas, rompedoras y modernas, emanando a la superficie con una fuerza brutal después de tanto tiempo de obligada sumersión. La estética ochentera, tan loca y disparatada, rompedora y moderna como el arte del momento: los cardados, las hombreras imposibles, las mallas de colores, las medias de rejilla y el maquillaje llamativo adueñándose de las calles. La banda sonora de la época, música que veinte años después sigue siendo para mí una religión; aún nadie ha logrado superar el Every breath you take de The Police, el Satisfaction de los Rolling, el Take my breath away de Berlin, el Still loving you de los Scorpions, el Embrujada de Tino Casal, el ¿A quién le importa? de Alaska y Dinarama o el Insurrección de El último de la fila. Y ya en el ámbito personal, mis primeros recuerdos; a mí los 80 me saben a bocadillo de Nocilla frente a un televisor sin mando a distancia, con los ojos abiertos como platos ante las aventuras de Espinete y Don Pimpón.

Con todos estos antecendentes es lógico que, cuando en el 2004 estrenaron una serie titulada Los 80, yo no pudiera dejar pasar la ocasión de verla. Y mira tú por donde, fue precisamente en esta serie donde, sin darme mucha cuenta, la cara de Raúl se me empezó a hacer familiar. Claro que por aquel entonces, yo no tenía ni pajolera idea del nombre del chico que interpretaba al adorable Franky, ni me imaginaba que el mismo chico algún día conseguiría emocionarme tanto con un personaje como Fermín, ni por supuesto, albergaba la más mínima sospecha de que gracias a él iba a conocer a mis locas fermarías y a escribir en un blog en Internet. Cosas raras que tiene la vida.

Realmente yo no sé si la recreación de los años 80 que hizo la serie era o no muy fidedigna; seguro que los que vivieron de pleno esta época podrían opinar con mucho más criterio y rigor que yo, que por aquellos años estaba aún en el país de la piruleta. Pero por lo que a mí respecta, puedo que decir que la serie no me decepcionó. Fue un placer tener una pequeña ventana en la televisión a esa época que tanto me atrae, y lo único que me supo mal fue su precipitado final después de tan sólo unos pocos capítulos.

Al margen de los temas políticos y de los cambios sociales que se trataban, y que giraban en torno al golpe de estado del 23-F y a la corrupción en las altas esferas empresariales, lo más destacable de Los 80 era un grupo de música llamado Los Replicantes, que versionaban los temas del momento. Franky no tocaba con el grupo, pero era el íntimo amigo de Enrique, el guitarrista recién llegado, y también uno de los encargados de poner un punto de humor, con su aire de tipo simpático, algo alocado y despistado, que le llevaba a protagonizar algunas de las situaciones más divertidas de la serie. Franky es, sin duda, uno de esos personajes secundarios que se hacen querer al instante, especialmente si están bien interpretados, como es el caso.

Hace pocos días, zappeando, me encontré por casualidad con Los 80 en uno de los canales de la TDT, y por supuesto no pude resistir la tentación de quedarme unos minutos con ella. Si soy sincera, os diré que esos pocos minutos sirvieron para decepcionarme ligeramente, y no porque no consiguiera ver a Raúl, que también, sino porque no me pareció que la serie tuviera aquel brillo que yo recordaba. Supongo que es lo que puede pasar cuando al cabo del tiempo recuperas cosas que en su momento te parecieron geniales, tus nuevas circunstancias hacen que las veas con otros ojos. Aún así, no negaré que me gustó ver a Los Replicantes haciendo una versión del clásico De do do do, de da da da de The Police. Y es que no todo puede ser malo cuando los 80 andan de por medio.

5 comentarios:

Lau dijo...

Nena, te felicito por el articulo, es increible.

Y vaya arte para escribir, que teneis, me encanta leeros.

Enhorabuena por el trabajo que haceis.

Escarlata, te sigo esperando, venga animate.

Anónimo dijo...

Gran actualización como siempre, nunca vi esa serie y supongo que fue porque como duró tan poco no tuve tiempo de saber que existia.
Yo también nací en los 80 pero a finales así que no pude disfrutar de la década, yo soy más de los 90, pero aún así puedo decir con orgullo nací en los 80 :)

Nos vemos por el foro, mañana estará calentito con el capitulo de esta noche :)

Luna

parchis dijo...

Muchísimas gracias a las dos por los comentarios.

Luna,es que la serie sólo duró seis capítulos (lo he consultado por ahí, porque soy friki, pero tampoco tanto como para acordarme del número exacto,xd)

Recuerdo que cuando se dejaron de emitir los capítulos, dejaron abierta la posibilidad de que hubiera más temporadas, pero nunca más se supo.

chiqui dijo...

Parchis, tía, qué grande eres.
Me encanta todo lo que escribes.
Yo vi muy poquito de esta serie, y eso que yo sí viví los ochenta como tú, con el sandwich de nocilla viendo a Don Pimpón.

Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora... :P

Anónimo dijo...

Jajajaja, Parchis... te superas cada dia, nena.
La verdad esque yo si que vi algo de esa serie, pero no la recordé hasta que en el foro se subieron cosas de Raúl en esta serie y me dije...
"Ay mi hombrecito, que mejora con los años con el vino.,.. pero que coño? que hasta con mallas esta para comerselo"