Modo Nostalgia de Fermín ON

Nostalgia de Fermín, de series que odias amas, que te obligan a sentarte en el sofá otra semana. Nostalgia de héroes, de amor épico. Nostalgia de la necesidad de encontrarse con esa persona que nunca has visto pero que es la única que puede compartir lo que te pasa por la mente. Nostalgia de fotos, de ruedas de prensa, del tándem Raúl y Marta, de delirio colectivo fermaría. Nostalgia de emociones previas y posteriores, de spoilers, de no querer saber el final.

Hoy hace un año que Antena3 emitía el final de una de sus series más longevas y de más éxito. "El internado" se despedía arrastrando todo lo bueno y lo malo que le fue convirtiendo en la serie que es. Y con él, nos decía adiós Fermín y todo lo que el personaje contenía, que era mucho.

En México, hoy dirán adiós a la serie. Tras siete temporadas, los seguidores sabrán por fin cómo termina todo esto, quién se va, quién se queda. Y por regla general, aquí ya aprendimos que las cosas nunca salen como los guionistas lo escriben. Porque a veces, en realidad se quedan los que se van, y se van de la mente los que se quedan.




Aquí aún nos acordamos de la madre del guionista que mató a Fermín. No nos engañemos, "El internado" no fue el símil televisivo a la invención de la pólvora. Cuando aterrizó la serie, ya casi todo estaba dicho en cuanto a series de misterio. Pero sí era la primera vez que en España, alguien se arriesgaba con un producto con un presupuesto importante, de género y con actores noveles campando a sus anchas junto a algunas de las vacas sagradas de la interpretación en este país.

Los guionistas bebieron de las fuentes de las drogas duras series americanas que ya eran un éxito aquí, cogieron lo que les gustó, le pusieron un poco de sal y pimienta, lo promocionaron bien y terminaron haciendo dos temporadas iniciales que no tenían desperdicio. La tercera no estuvo mal y, a partir de la cuarta, la trama empezó a pedir a gritos auxilio.

Entre patinazo y patinazo, "El internado" seguía siendo quien era porque tenía dinero, equipo y actores (amén de leche de oveja, compañías telefónicas, emisoras de radio, productos desengrasantes y un sinfín de productos que aderezaban el entuerto). Jacques Noiret se volvió más malo que nunca y comenzó a despeinarse, los chicos renunciaron a las expediciones bajo tierra, llegó un tipo que pretendía ser malo pero daba bastante risa, el profesor malvado se convirtió en Hellraiser, a Fermín le endosaron un apéndice que a ratos resultaba indigesto, a ratos favorecedor; a Iván le pasó de todo, a María también. Paula y Evelyn siguieron salpicando los capítulos de incomprensibles tramas. Y aquí seguimos los espectadores, maestros en el arte de la paciencia.




"El internado" empezó como serie de género y terminó como serie familiar. Quizá por eso el final tuvo poco de épico y mucho de patético. Y que conste que no es el rencor lo que posee mis teclas, sino más bien la distancia, que siempre ayuda a ver las cosas con perspectiva.

Aún así, queda Fermín en la memoria colectiva como el personaje que puso ante millones de espectadores el talento interpretativo de Raúl Fernández. Un personaje que representó durante siete temporadas un arquetipo distinto de héroe, que escribió una historia de amor que no estaba preparada para ser así.

A pesar de todo, aún hay nostalgia de Fermín.

PD: Esperamos que estéis disfrutando de las sesiones ininterrumpidas de pelis románticas. Este mes os volvemos a mandar la dote para palomitas. Os echamos de menos.

6 comentarios:

Escarlata dijo...

Ains grande Mari, yo me enganche a la serie por el cocinero y segui la serie despues de los desastres de guión por él, me encanto el personaje, su debilidad por su amor con Maria, ese sufrir que tambien lo hacia Raul y a ratos el personaje que siempre nos sacaba una sonrisa, gracias Raul porque siempre tendre a Fermin en el corazon, eso y las siguentes frases:

Quemar el puto museo del prado.

Quererte sobre todo querert y hacerte féliz todos los dias.

Te quiero mas que a nada en el mundo...

Y asi seguiria con todo el repertorio xd.

Aurora dijo...

Yo me encontré con todo esto de casualidad, e hice el esfuerzo de ponerme al día solo por ver a fermín después de ver los dos primeros capítulos de la segunda temporada. El personaje a mí me pareció grandioso en las tres temporadas de en medio (no conocía de nada a Raúl y ni siquiera me acordaba de sus anuncios) y a mí personalmente me sorprendió a lo bestia. Con el tiempo empecé a ver a Raúl "fuera de la serie"(desde el video de su casa) y empecé a disfrutar muchísimo de las entrevistas (recuerdo con especial ilusión la primera de sospechosos habituales, aquella en que nos contestó a tantas preguntas a la vez mientras nos reíamos via mail y videoencuentros en los que aparecía mi nombre pero no era necesariamente yo siempre :)

Visto con la perspectiva estoy completamente de acuerdo, las dos primeras temporadas geniales, la tercera más flojeta pero fermín molaba, al final de la cuarta empezaron con las tonterías

A partir de entonces ya empecé a ver la serie con otros ojos. Aunque disfruté con alguna cosa más me sorprendió para mal incluido el último capítulo la tónica de dejarlo todo el rato en peligro , los sinsentidos y lo azucarado que resultó el final y ciertas situaciones. Culpa todo ello de los archivos secretos que si se hubiesen mantenido en eso, en secreto habrían dado un final mucho más redondo.

Lo que merecía mucho la pena eran los videoencuentros, las entrevistas, los videos, los saludos y los detalles (entre ellos un sorpresón que no me lo quita ningún guión malo jaja) , el descubrimiento de la guindalera y muchas otras cosas, de todo eso nos hartamos (gracias a dios jaja ) ,que te hacían seguir al pie del cañón.

Hoy es una fecha no voy a decir especial pero sí rara para mí porque la relaciono con alguien y siempre me pongo tontorrona. El año pasado no caí probablemente del enfado que tenía encima jaja. (que vaya casualidad estar igual de constipada que hace un año clavado). Y va Fermín y le da por morirse el 13 de octubre, manda narices jajaja Sin él la serie habría chapado mucho antes. Afortunadamente al día siguiente y a las semanas siguientes creo que volvimos a pensar porque habiamos estado viendo el final.

Perdón por el rollo pero como decís que os gustan los tochacos ;) Un abrazo.

Nicole dijo...

Me ha ENCANTADO la entrada, Chiqui! Me ha dado una nostalgia tremenda! (¿De verdad ha pasado ya un año?????) Por cierto, has dado justo en el clavo con esta frase: “Quizá por eso el final tuvo poco de épico y mucho de patético” (Y, además, que la frase en sí mola! ;P)

Para mí El Internado fue particularmente especial porque desde Verano Azul, no había vuelto a seguir una serie española (con eso os lo digo todo, jajajajajja!!!). Y, decir que me impresionó la calidad (interpretativa y de producción), y el guión, es más que obvio, ¿no?

Pero, como a vosotras, lo que de verdad me enganchó a la serie fue el personaje de Fermín. Y, estoy de acuerdo que la serie fue perdiendo su encanto a partir de la quinta temporada (a mí, honestamente, hasta la cuarta me gustó bastante). Y bueno… lo del final fue pa’ matar a los guionistas a lo “Hombres de Paco” por falta de originalidad, por sensacionalismo innecesario y, sobre todo, por permitir que El Internado saliese por la puerta de atrás (en mi humilde opinión, porque podría haberse convertido en un clásico).

En fin, que tendremos que recordar esas frases que ha señalado Escarlata, porque ahí sí se les puede brindar un aplauso a los guionistas. Y esos momentos tan tiernos de la pareja Fermaria. Y, sobre todo, la forma en que Raúl hizo de un papel medio secundario, un personaje extraordinario. ¡Me quito el sombrero!

Aurora, ¿tú también andas resfriada? Jo, yo estoy que no me tengo en pie. Debe ser el aniversario de la muerte de cierto personaje, que nos tiene las defensas por los suelos. ;-)

Aurora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aurora dijo...

Nicole,sí, estoy acatarrada, será por eso que dices jaja.

Quería comentar otra frase que me salté ayer con la que estoy muy de acuerdo, el inicio de la serie como serie de género con muchos misterios, más aprovechamiento de secundarios, más tramas adultas, que terminó derivando cada vez más a serie familiar, aunque bueno no es algo que no nos estuvieran mostrando ya en el inicio como por ejemplo cuando los chicos descubrían más cosas que Fermín pero cada vez fue a más.

Eerised dijo...

¡Hola chicas! ¿Qué tal?

Como siempre llego tarde XD

Que fuerte, ya hace un año (y 5 días jiji) del final del internado 0_0 parece que fue ayer cuando me estaba cagando en too lo cagable por tener unos guionistas tan malos que mataban por matar, sin sentido ninguno ¬¬

No he vuelto a ver ningún capítulo del internado desde que terminó. Pero tengo que reconocer que más de una vez he tenido mono de la serie y hasta me han dado ganas de ver una nueva temporada!! Si si, como lo leen. Es que se me hizo raro no ver el nuevo curso del Laguna Negra. Aunque creo que la nostalgia viene más por parte del foro y de lo bien que se pasaba en aquel micromundo que se creó :)

Lo de las temporadas... para mi las 4 primeras fueron muy buenas y me engancharon de verdad. Las demás las vi por Julia, Iván, María y especialmente por nuestro super machote Fermín-Raúl.

Mari, muy buena entrada. Me quedo con la frase: "en realidad se quedan los que se van, y se van de la mente los que se quedan" Que razón tienes, si al final sólo se hablaba de Ferminchu!!! Además, que sigue vivo en nuestros corazoncillos :D Si es que era todo una tapadera y ahora está con la Mari feliz de la vida :P


Bueno chicas, como siempre sigo espiando el Blog para saber como le van las cosas a Raulito. Gracias por vuestro trabajo!!!

Besotes!
Eerised