Buen Agente en la celebración de los 5 años de La Sexta

Buen Agente está a punto de "despegar" definitivamente en La Sexta y no podemos decir que la joven cadena no esté orgullosa de su futuro producto porque lo cierto es que no para de hacerle promoción a la serie, que lleva camino de convertirse en otra de sus "niñas mimadas".

Ayer, durante la gala de celebración de cinco años de La Sexta (parece mentira como pasa el tiempo ¡cinco años ya!), cuatro de los actores de Buen Agente entre los que, en una clara demostración de falta de criterio por parte de los organizadores xD, no estaba Raúl Fernández, hicieron dos cosas: acto de presencia sobre el escenario y todas las gracias que les permitió el guión más bien flojito que les colocaron.

Afortudamente el vídeo de presentación de la serie que vino después de la intervención de los cuatro magníficos, nos trajo las dos cosas que se echaron de menos en el ratito que estuvieron encima del escenario: a Raúl, al que vemos metido en su papel de aficionado incondicional a los "cigarrillos de la risa" y, gracias al cielo, un sentido del humor un poquito más refrescante. Aquí está el avance de Buen Agente, inevitablemente patrocinado por Orange* ;)



*Señores de la empresa de telefonía arriba mencionada, para el pago de los costes de promoción, ponerse en contacto con nosotras a través del correo electrónico que figura en la parte superior derecha del blog. Gracias ;)

Preestreno de "Cerillas", próximo Jueves 31 en Madrid.

La tremenda sequía invernal de noticias sobre Raúl promete tocar a su fin a partir de esta entrada. Se acabó el fustigar vuestros sentidos volviendo a ver capítulos antiguos de El internado para sobrellevar la angustia, consiguiendo sólo incrementarla porque tu maldito subconsciente no se olvida del final. No más dependencia de los anuncios de La Sexta para ver si el que será vuestro personaje favorito aparece en alguna cortinilla de BuenAgente. Se terminó el saturar la página de los Teatros del Canal rogando, suplicando una gira de “Amadeu” que llegue a ese recóndito lugar donde vives.

Por fin, aunque parezca increíble, nos llega una buena noticia-

El próximo jueves 31 de Marzo, a las 21h, Raúl estrenará su corto “Cerillas” en los cines Paz de Madrid, Calle Fuencarral 125. Y esto supone, nada más y nada menos, que: a) podremos disfrutar de su trabajo como director; b) podremos verle también actuando en la cinta y c) podéis asistir al evento.

Os animamos, pues, a acercaros por allí el jueves y, por supuesto, a que paséis después por aquí para contarnos qué os ha parecido. El cortometraje, de siete minutos de duración, se rodó en 2007.

Aprovechamos también la entrada para darle las gracias a nuestra fuente de información, nunca le agradeceremos lo bastante que esté pendiente de nosotras para estos soplos. ¡Gracias!

"Hoy me gustaría contaros algo", por Bea

El blog me ha dado muchas oportunidades de poder expresarme, de dar mi opinión, de plasmar como me sentía en determinados momentos, así que hoy si os apetece me gustaría contaros algo.

Antes mi imaginación era más grande y mi vocabulario menor. Supongo que le pasa a mucha gente con el paso del tiempo. Siempre desde muy pequeña solía agarrar un libro y no lo soltaba hasta que lo terminaba. Posteriormente, en mi adolescencia, mi gusto por la lectura lo compartí con la pantalla grande y allí vi historias que por ser las primeras con una temática más adulta y en ese tipo de salas tenían un encanto que a veces uno no le sabe encontrar ahora. Pero el cine desde entonces es una de mis grandes pasiones. Al teatro tardé más en descubrirlo y no lo he frecuentado demasiado.

Yo viví mis primeros años en un pueblo madrileño antes de venir a la ciudad en la que vivo ahora pero la memoria es frágil. Después de poner el ave a mediados de los noventa aprovechamos para ir un par de navidades seguidas a la capital, y no fueron las visitas afortunadamente todas dedicadas al comercio, porque las tiendas a mí me aburren bastante. Desde entonces guardo un recuerdo cariñoso de Madrid, probablemente auspiciado por los buenos momentos de aquella época y porque no es lo mismo experimentar la ciudad como un turista que con el día a día de los de allí. Y os estaréis preguntando qué tiene que ver todo esto con el blog.

Por aquel tiempo también vi mi primera obra de teatro, al menos en mis recuerdos, cinco años después de esas visitas adolescentes, de nuevo en navidad, bueno, era musical, pero también cuenta, en una época en la que ya antes me había dado por afición agarrar un bolígrafo y ponerme a escribir en mi tiempo libre como hace otra mucha gente (os podéis imaginar con que resultados a esas edades, pero eso era lo de menos si te gustaba). Recuerdo que volví muy contenta, pero por azares y situaciones no regresé a la capital en un periodo muy largo.

Pero el motivo no sé muy bien por qué que me llevó a este artículo es un pequeño escarceo que tuve con el mundo del teatro cuando tenía dieciséis años que me gustaría compartir con vosotros. Yo iba a un instituto en el cual había optativas con un sistema de estudios anterior al de ahora. En primero el dibujo sí que era obligado (un desastre, porque nunca heredé el buen hacer por los pinceles y lápices de mi padre y mi hermana y siempre he temido a un compás), en segundo lo intenté con la informática en unos tiempos en que Bill Gates estaría estudiando todavía o que en España las cosas tardaban más en llegar así que el 10 esc 20… tampoco fue lo mío. En tercero elegí letras puras y otra vez me cambié de optativa, y esta vez escogí el teatro. Cuando marqué la x casi quise huir en busca del tipex pero era aquello o lo malo conocido (no en vano mi única experiencia cercana al medio había sido una lectura en voz alta común de Don Juan Tenorio).

Recuerdo que teníamos dos partes a aprobar: la teórica y la práctica. Para la primera me compré un librito (bueno, más bien me compraron) en cuya portada había dos caretas dibujadas, una sonriente y otra triste al estilo de las que hay sobre la puerta de entrada al escenario de la guindalera. Luego estaba la práctica y aquello podía ser duro si te lo querías tomar así o elegir otro camino echando el resto porque suspender dos evaluaciones de matemáticas tiene su “encanto”, pero que te quede alguna de teatro no sé yo.



La profesora era una mezcla entre severa y parecer estar pasando un rato divertido a nuestra costa, más lo primero así que tu pensamiento era yo hago de gato, modelo de pasarela y lo que dios quiera con tal de sacar esta asignatura adelante. No digo que no fuera para mí la actitud más correcta pero tuve otros profesores que sí me gustaban más. Eso sí, surtía efecto el “o sales o te pongo un cero”J, igualito que ahora, ¿eh? Y lo hacías. Pero el caso es que para la edad tan tonta en la que me pilló no me disgustó (en gran medida gracias a que no tuve que memorizar ningún texto y casi todo salía de tu improvisación y ese año no tenía yo vergüenza en el buen sentido).

A finales de curso nos visitaron unos ex alumnos, un par de chicos que tendrían unos años más que nosotros (tranquilas, ninguno era Raúl) y nos requirieron para grabar un par de escenas en el centro con el fin de realizar un cortometraje. Hicimos un ensayo en el aula de la primera, en la cual entraba un atracador con pistola (imaginaria, por supuesto) que apuntaba al techo, y al clic nos tirábamos debajo de la mesa para después correr por el pasillo y terminar haciéndolo escalera abajo. Recuerdo que pensamos entre compañeros como nos lanzaríamos, la manera de hacerlo o expresarlo. No habría hecho falta. Cuando el petardazo, ahora real, sonó al día siguiente, esta vez sí en el rodaje, nos dimos más de un coscorrón muy natural al agacharnos con las mesas para luego salir como alma que lleva el diablo por la puerta. Fue una experiencia muy divertida (tanto que se tuvo que repetir toma porque más de uno salió riéndose mirando a cámara en la huida) y el muchacho tuvo la deferencia de mostrarnos el corto una vez ya montado (no me acuerdo de lo que trataba pues no dejó una huella lo que se dice honda en mí). Eso sí, todavía debe perdurar mi momento en la segunda secuencia que hicimos en el que dos o tres me adelantan por la escalera ante la situación de o bajo poco a poco o me la pego en algún cajón de vhs olvidado.

Al final aprobé y aquella pequeña experiencia con el medio empezó y finalizó allí. Será el respeto, pero el año pasado tuve entre mis manos un folleto de un curso de teatro que me tiró para atrás al ser anual. Este año cuando abran las matrículas en septiembre sí me gustaría hacer algo para pasar un buen rato, pero no sé si tendré valor para tirarme a la piscina en esa materia.

Mi gusto por el cine y la lectura sí que se tradujo más en agarrar algún bolígrafo y en escribir por afición historias teniendo en cuenta las limitaciones o las posibilidades de mejora que uno puede tener. Ha habido muchas cosas, hechos, lugares, personas y personajes que me han hecho escribir en al menos una ocasión entre ellas Fermín y Raúl, que al fin y al cabo fue el que lo interpretó. Pero para despedirme os dejo un fragmento que le dediqué a la guindalera tras mi primera visita, ese maravilloso efecto colateral de el internado y Raúl desde el punto de vista hipotético de muchos años después.

“Y súbitamente llegué a aquella calle y enseguida la asocié con aquella vez. Yo que siempre había sido de pasiones por recopilar cosas como he explicado antes, también lo era de que me diese fuerte por ello y luego olvidarlo rápidamente. Todo era muy diferente, había gente por todos lados no como aquel día y aquella casa vieja había desaparecido. Allí seguía aquella puerta abierta, en cuyo interior lo había pasado tan bien. No sé por qué quise pasar de largo y ni siquiera quise entrar como si aquel pasillo del interior me hubiese ofendido. Pero debí dudar un instante.”

La casa de momento todavía sigue allí. Y espero que el teatro lo esté mucho. Nunca he tenido tantas dudas a la hora de entrar en él para bien, pero sorprendentemente como en este párrafo volví, dos veces, una ocho meses después y otra el pasado enero. Lo de seguir la trayectoria de Raúl por aquí como podéis comprobar aún no se me ha pasado.

Raúl en el estreno de Ispansi

Mientras esperamos con ansía que alguno de los proyectos de Raúl se materialice definitivamente, (¿cuándo empieza a emitirse Buen agente?, ¿cuándo podremos ver definitivamente Perro?, ¿cuándo sale Amadeu a "recorrer mundo"?: son preguntas a la que esperamos tener pronto respuesta), nos toca conformarnos con fotos de Raúl en diversos eventos. No nos quejamos, hubo tiempos mucho peores en los que, en periodos de descanso o preparación de proyectos, era imposible dar con cualquier información sobre su persona, pero lo cierto es que hay ganitas de ver a este actorazo en acción y no sólo retratatado en un instante: por si no os habíais dado cuenta, en movimiento gana, os lo digo yo.

Aunque Raúl no parece muy amigo de prodigarse por alfombras rojas, photocalls y demás parafernalia mediática, en los últimos días hemos podido verlo impecablemente entrajetado en la gala de los TP de oro y con un estilo casual pero sin dejar de lado ese glamour que lo caracteriza (sí, me ha poseído el espíritu de Marie Claire xD) en el estreno de la película Ispansi de Carlos Iglesias. Aquí está la prueba gráfica de su presencia en el sarao:

Fuente

Raúl en los TP

Si érais de ese nutrido grupo de seres que pensaba que la gala de los TP de Oro celebrada hace unos días había sido otro desfile anodino con las mismas caras de siempre, acomodaos para recibir una grata sorpresa.


Vale. Quizá los premiados os sonaban. No vamos a decir que Ana Duato dio la campanada llevándose el galardón a la mejor actriz o que nunca habíais visto a Ana Rosa con uno de estos entre manos. Tampoco podemos afirmar que hubiera grandes novedades en las ternas de nominados, entre las que nunca faltan Imanol Arias, Amparo Baró o Matías Prats.

Pero sí que hubo alguien, no muy dado a los saraos, que pisó con garbo y elegancia la alfombra roja. Os hablo de cierto actor madrileño, con muchas tablas bajo los pies, que en los últimos tiempos cuajó para la televisión a uno de los personajes más queridos y mejor interpretados. No, no estaba entre los nominados, cosa que a muchos nos cuesta entender. Pero lo importante es que estaba. Y tenemos pruebas.


Además, Raúl posó con sus compañeros de "BuenAgente", que ya se debe estar ultimando para su estreno este mismo mes en La Sexta.


Gracias, como siempre, a nuestras informadoras y reporteras más fieles: Berta, Belén y Bea. Cuando demos los premios del blog, os pondremos una alfombra roja para vosotras solitas. :)