Primero fue El juego de Yalta, más tarde Molly Sweeney, y para concluir el ciclo dedicado al autor irlandés Brian Friel, La Guindalera reestrena hoy 10 de diciembre Bailando en Lughnasa.
Dancing at Lughnasa es probablemente la obra de Friel que más éxitos ha cosechado. Después de recibir los aplausos de Dublín y Londres, cruzó el charco para ser representada en el mismísimo Broadway, alzándose a ambos lados del Atlántico con prestigiosos premios teatrales. Pero no sólo cruzó fronteras territoriales, Dancing at Lughnasa también traspasó barreras artísticas al ser adaptada al cine, con la gran Meryl Streep como protagonista.
Todos estos precedentes resultan llamativos, pero el hecho de que La Guindalera haya escogido esta obra para tocarla con su varita mágica y convertirla en realidad, asegura que subyace en ella algo que la hace especial.
Resulta muy complicado aventurar qué es ese algo sin conocer a fondo la obra, pero a priori llama la atención la reflexión que plantea sobre el difícil equilibrio entre los ineludibles vínculos a nuestras raíces, que nos han hecho crecer como somos, y la necesidad de romper con ellos para vivir como queremos.
La vida de las cinco hermanas Mundy, todas ellas solteras sometidas a la tiranía del qué dirán sus conservadores vecinos y con apenas ingresos suficientes para sostener la casa en la que viven, se ve alterada por el regreso al hogar del hermano misionero, que tiempo atrás abandonó el nido familiar para evangelizar a las gentes de Uganda y ahora vuelve contagiado de las ideas paganas que por allí se estilan.
Las habladurías propias de una comunidad de férreas ideas católicas empiezan pronto a salpicar a la familia, mientras que sus dificultades económicas crecen cuando el pequeño negocio familiar es puesto en peligro por la instalación en el pueblo de una empresa más grande. Este cúmulo de circunstancias llevan a que comience a gestarse la ruptura del núcleo familiar y el desarraigo de todos los protagonistas.
Esta historia forma parte del pasado de Michael, hijo de una de las hermanas Mundy que tan sólo contaba con siete años cuando todo ocurrió, y personaje que le ha tocado en suerte a nuestro Raúl Fernández.
Como buen narrador, Michael convierte al público en su cómplice, confiándole los sucesos que años atrás pusieron patas arriba a su familia. Sus recuerdos, siempre amables, son escenificados por el resto del elenco, mientras que sus reflexiones, siempre interesantes, nos permiten intuir como Michael no puede evitar que su presente esté irremediablemente conectado con sus raíces.
La combinación Guindalera-Friel ha obtenido hasta ahora el beneplácito de crítica y público, y parece lógico que con Bailando en Lughnasa esta tendencia continúe. Para quién desee comprobar en sus propias carnes la grandeza de este cóctel, dejamos un enlace a la página web de La Guindalera donde pueden consultarse las fechas de las próximas funciones, e instamos a quién tenga el privilegio de asistir al espectáculo a que deje constancia de ello en este blog :)
7 comentarios:
Jo, que gozada! Y yo voy a estar en Espana durante esas fechas. Una razon mas para subir a Madrid.
No se apunta nadie? Venga, chicas! Es que yo sola tampoco me animo. Y mi cari seguro que no quiere venir conmigo porque no habla spanish, asi que... :P
Que pinto tienen estas obras de la Guindalera, y gracias porque no tenia ni idea del papel que haria nuestro Rauliño y me has sacado de dudas.
Vampi seguro que vera una conexion con el nombre.
Vi la versión cinematográfica hace bastante tiempo y no me entusiasmó.
Aunque también leí en internet que la obra de teatro es mejor y es que hay cosas que funcionan mejor en escena
Pues mucha suerte para el estreno
Igual Forna está en Madrid por esas fechas, Nicole. Hasta puede que os podáis acercar las dos a eso que tenéis que ir. ;)
Mucha suerte para la Guindalera y para Raúl en esta nueva andadura, que seguro que nos encantará como todas. Desde luego, buena pinta tiene. Sobre todo teniendo en cuenta que Raúl es el protagonista e hilo conductor de la obra.
Yo voy a ir el día 17, dentro de una semana. Que poco queda ya... qué es eso de que dialoga con el público??
Hala Berta, qué bien!! Ya nos contarás: si quieres escribir una entrada, las puertas del blog están abiertas, ¿eh? Tú no te cortes xD.
Michael dialoga con el público porque se dirige a ellos cuando cuenta la historia de su familia, pero vamos, no creo yo que sea un diálogo en el sentido literal de la palabra y acabe pidiéndole la hora a algún espectador.:P
Nicole, a mi me encantaría ir, pero de verdad que no puedo. Ojalá tengas suerte y puedas ver a Raúl en acción ;)
Berta, esperamos tu crónica.
Y a ver si con suerte, Nicole se anima y nos trae otra. :P
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