Continuamos con el análisis de los últimos capítulos de "El internado" de la mano de nuestras más insignes cronistas. Esta semana, escarlata analiza "Los últimos recuerdos" para el blog.

Un capítulo de cabreo como le voy a denominar, cuando ya pensábamos que la cosa remontaba en sus capítulos finales, nos encontramos con este “Los últimos recuerdos” en la que se nos queda cara de lela viendo según que escenas.
Ya no hay medicinas, la ultima esperanza es la sangre de Paula, los profesores convencen a Elsa, tutora de los chavales de que la extracción no es peligrosa, por lo que da el visto bueno a Lucía para que inicie el proceso, y de esto nos topamos con la peor trama de los niños, con una Paula débil obligada a comer bollos de chocolate, Evelyn se cela y hay empiezan los líos.
Señores guionistas, ¿son necesarios estos chavales? ¿Creen que se puede bromear con los trastornos alimenticios? ¿Por qué me entraron ganas de tomar un bollo de chocolate?
Lucía se encarga del proceso no si antes explicarle a Martín que necesita un rotor centrifugante y confesándole que Héctor estaba vivo antes de la explosión en los pasadizos, este mata dos pájaros de un tiro y se interna junto con Alicia a investigar los conductos de aire por si puede localizarle.
Por lo tanto tenemos a Martín y Alicia rellenando trama, sin rastro de Héctor, pero dándonos encuentros con ratas pacíficas y con la sorpresa de un tío que no sabemos que pinta y que esconde a estas alturas de la serie.
Volvemos a Lucía, la enfermera recibe una nota amenazante así que se encuentra con Araujo en el dichoso perímetro, este le da dos opciones morir sin su hijo o vivir con él, en una conversación posterior con Elsa se plantea una de las preguntas universales ¿Qué es ser buena madre?, para mi la clave de la decisión de Lucia, pese a que vemos en otra escena posterior la sangre derramada y nos hacen creer que Lucía los ha traicionado, creo que la enfermera tiene otros planes, no creo que el día de mañana su hijo pensara que no hizo lo suficiente para salvar a un grupo de gente de un virus mortal.
Julia e Iván tienen su última charla, una hora para convencer a Iván de volver juntos, después de borrar videos y de recordar escenas del pasado, Iván acaba por rendirse y en una escena de lo más bonita se juran amor eterno, yo personalmente acabe harta de estos dos pese a que ellos borden todo lo que hacen, la historia se eternizo hasta aburrir, espero que ahora la historia evolucione de otra manera.
De los sosos no voy a hablar creo que me entran sarpullidos cuando los veo en acción con sus intentos de besos, de roce para enseñar carne del Martiño, total que dejan a una Vicky sola en el cuarto y a merced de un Garrido, un personaje que prometía, en la que los guionistas podían jugar con su ambigüedad y que se ha quedado en nada, en malo malo, y un títere a manos de Hugo y Araujo, el caso es que necesita quitarle el ordenador a Vicky y le inyecta una especie de veneno en el cuello, por lo que nos quedamos sin saber si nuestra informática favorita morirá en los próximos capítulos o si sobrevivirá ya que le dio tiempo a último hora de leer cierta información.
Y por fin Fermín, nuestro macho, otra vez al borde de la muerte, y pese a ser mi personaje preferido, el amor de mis amores, esta vez su trama me ha parecido ridícula.
Rebeca acude en ayuda de su amigo, me gusta la relación que han forjado estos dos, y es que a mi Rebeca me gusta más cuando realiza su trabajo que cuando la intentan emparejar con Martín, y pese a que sé que son solo amigos que no hay nada mas que amistad, creo que ya lo ha dicho Lucinthesky, la chica le pone ojitos al cocinero eso o que tiene mas química que con su propio novio.
Resumiendo, Fermín, sabedor de que será su última oportunidad le propone matrimonio a María y después de años esperando este momento me he sentido un poco decepcionada, me esperaba algo más romántico sin necesidad poner a un Fermín moribundo para pedirle casamiento a la Mari.
Por cierto los guionista ayer abusaron bastante del humor de nuestro cocinillas, leñe que ayer parecía que estaba en el club del chiste, en casi todas las escenas soltaba una gracia, eso y que hicieron que perdiera parte de su esencia cuando Hugo entra en escena y Fermín suelta la frase “Confío en ti”, ¿desde cuando Fermín confiaba en alguien? Ni en Nora, ni en Rebeca en un principio, hasta de Saúl dudaba, yo creo que esa frase sobraba.
En fin que gracias a una cuerda y un coche a toda velocidad, Fermín vuela por los aires literalmente y salvando la vida en una escena tonta y poco creíble, tanto que la catalogo en la peores de nuestro cocinero comparándola con aquella escena karateca Fermín – Nora.
Y así de estancados nos quedamos con este capítulo, con una Lucía desaparecida, un tío que no viene a cuento en los pasadizos, Vicky al borde de la muerte, un Héctor in alvis y la eterna secuestrada sin su diálogo recurrente de ¿dónde están mis hijos?, la única luz que divisamos es esa boda que tanto ansiamos.
Como todas las semanas, de postre os dejamos el vídeo de las escenas de Fermín en el capítulo ;)Escenas de Fermín. El internado 7x11