Raúl Fernández, por Bea.

Es extraño que ahora salgan estas letras de mis manos, pero muchas veces algunas opiniones no tienen fecha de caducidad. Podría atribuirlo incluso como consecuencia de ciertas charlas con las fundadoras del blog o de mi manía de mirar las cosas a través del espejo de la nostalgia.

Siempre quise hacer un artículo que tratase acerca de la labor y la persona de Raúl pero el tiempo fue pasando y las palabras nunca salieron. Era fácil opinar de un personaje, de un capítulo, o de si me había gustado tal o cual escena pero curiosamente siempre que intentaba coger un “bolígrafo” para hablar sobre él o sobre su actuación en aquel entonces me frenaba más allá de algunas líneas en crónicas teatrales o de series.

Será porque siempre me ha causado respeto alabar o escribir acerca de un actor porque no es lo mismo contar algo de un personaje que no existe, que tú puedes imaginar y que se rebela a tu antojo o que aparece en televisión que de una persona que siente y reacciona ante lo que tiene delante.

Me resulta curioso que me parezca más complicado hablar de Raúl que cuando lo hice por primera vez con él no por mi osadía, si no por su predisposición. Partiendo del inicio, nunca fue mi intención verlo desde un plano idealista, ya que ni mi edad, ni las circunstancias, ni él se prestaban a algo así. Nunca me ha gustado la palabra fan y lo que ello conlleva aunque pudiese haber hecho alguna cosa que pudiese entrar dentro de esa calificación. Y esa objetividad ha hecho que sin querer hayan pasado ya muchos años admirando su trabajo.

Es a lo mejor esa distancia y probablemente mucho de mi aburrimiento el que me hizo aterrizar en La Guindalera. Madrid ha sido una ciudad con sentimientos encontrados para mí. Es lo que podía haber llegado a ser y no fui. Desde el año pasado estoy todavía más relacionada a ella si cabe por otros motivos. Pero fue en el dos mil nueve cuando volví después de mucho tiempo. No es la primera vez que lo cuento pero lo que no dije fue que me lo pensé bastante, si ir, con quien ir, cuándo y cómo. Probablemente si hubiese dejado que esa chispa de duda hubiese prendido en mí no habría ido a La Guindalera o al menos no hasta que vosotras la visitasteis.

Y es allí donde tomé conciencia de Raúl, de quien era y de su labor. Creo sin temor a equivocarme que en gran parte somos lo que enseñamos. Y que las primeras impresiones cuentan y mucho. En ese sentido la visita sin duda superó con creces mis expectativas porque me reveló a alguien atento, con un gran amor por su profesión, conversador, que te hace disfrutar con su actuación y estar a gusto en su presencia. Supongo que aquel hombre con el que me encontré en el dos mil nueve no será del todo el mismo de ahora, tampoco yo lo soy, de eso no tengo duda. Pero he de decir que en cada una de mis visitas siempre han aparecido esas cualidades, cosa que es de agradecer, además de su gran talento. Así que debo decir que entre el muchacho con el que me encontré hace cuatro años y el Raúl de ahora aún perduran muchas semejanzas.

Es en aquel lugar, La Guindalera, donde lo he llegado a admirar como profesional, entre las butacas, en las que he disfrutado de piezas maravillosas orquestadas a la perfección por profesionales y de su conversación sencilla y es en el teatro donde te das cuenta de su actuación en toda su esencia. De cómo Frank, Agustín y Alejandro son él porque los ha creado pero son únicos para cada función.

Desde aquí desearle al actor con el que nunca pensé encontrarme que siga disfrutando muchos años de su profesión. Seguro que muchos espectadores lo agradecerán también.

Raúl en "El gran teatro del mundo"

Raúl vuelve a las tablas, esta vez bajo la dirección de Carlos Saura, para el montaje "El gran teatro del mundo", basado en la obra de Calderón de la Barca. El estreno será el próximo 4 de Abril. 
Don Pedro Calderón de la Barca escribió esta obra a modo de Auto Sacramental que fue representado por primera vez en las fiestas del Corpus Christi en Valencia, en 1641, aunque se cree que fue escrita una década antes. El gran teatro del mundo describe la vida como una escenificación, imagina al mundo como si fuese un gran teatro y transmite la idea de que sólo a través de la muerte se llega a la verdadera vida. Cada personaje de esta gran comedia escenifica su papel, y cuando termine la obra recibirá un premio o un castigo, según haya obrado bien o mal.





Carlos Saura, mundialmente conocido por su faceta como director de cine y fotógrafo, hace su primera incursión en el mundo del teatro dramático. Y lo hace con un ensayo donde presenta al  propio Calderón dirigiendo su obra, apoyándose en una compañía de actores que deberá de esforzarse en esclarecer  la complejidad que representa para el espectador de hoy un Auto Sacramental del siglo XVII. Aprovechando la brillante estructura de la pieza Calderoniana, Saura crea un ameno espectáculo de teatro dentro del propio teatro, jugando con el tiempo pasado y el presente, y poniendo en valor la belleza del texto.  Y para ello se apoya en un elenco de  primeras figuras de la escena teatral y gran popularidad como lo son Antonio Gil, Eulalia Ramón, José Luis García Pérez, Fele Martínez, Ruth Gabriel, Adriana Ugarte o Emilio Buale, Manuel Morón y así hasta once actores que interpretarán una obra tremendamente coral.
Fecha Del 4 de abril al 5 de mayo de 2013
Sala Naves del Español - Sala 1
Horario De martes a sábado, 20h. Domingos 19h.
Precio Entradas 22 €. Martes, miércoles y jueves 25% de dto.

Raúl en "Nunca es tarde", de RNE

Después del éxito de la función doble que estas Navidades Guindalera trasladó a los Teatros del Canal, la vuelta a casa alarga "Odio a Hamlet", que se acomoda de nuevo en su sala de origen para que los espectadores que aún no la han visto, o aquellos que quieran volver a disfrutar de ella, puedan hacerlo en el horario habitual: de jueves a sábado a las 20.30 hrs y el domingo a las 19.00 hrs.


Raúl estuvo ayer en el programa "Nunca es tarde", de RNE, hablando de todo un poco: cómo ha sido la experiencia de la sesión doble; manías y ritos escénicos; Andrew, su personaje, y su relación con Hamlet; las muestras de la RESAD; y algún recuerdo al añorado Fermín y otros trabajos de su trayectoria. En este enlace, podéis escuchar la entrevista completa. Merece mucho la pena.