Así se hizo... Fermín al rescate

Esta temporada tenemos la suerte de cara. Si en los dos capítulos ya emitidos de El internado hemos vuelto a vislumbrar al Fermín que tanto añorábamos y nos hemos convencido de que recuperar el alma de la historia fermaría es posible, las noticias que nos llegan sobre el próximo capítulo son sumamente alentadoras y confirman esta tendencia tan positiva:

Fermín ha conseguido que un psiquiatra de su confianza y ajeno al hospital examine a María. El problema es que lo sucedido en el Internado en el último año es difícil de explicar para cualquiera y todo lo que dice la limpiadora suena bastante incoherente. Mientras tanto, Jacinta trata de que Elsa le haga a María una oferta de trabajo, algo que ayudará a que la dejen salir. Para convencerla le cuenta su gran secreto: Iván es el hijo biológico de María.
Fuente

Pero antes de comernos las uñas de la emoción en el siguiente capítulo, recordaremos el momento con el que alcanzábamos el clímax en Las galletas del porvenir: el intento fallido de rescate que provocó suspiros embelesados y furores uterinos incontrolados a partes iguales. El making of de la escena colgado en la web oficial de la serie, es una muestra más de los mimos y parabienes con los que últimamente las fermarías estamos siendo agasajadas. Yo no sé si tantas atenciones tratan de compensarnos por el vía crucis sufrido durante la anterior temporada, son una especie de bandera blanca que los guionistas ondean asustados tras leer nuestro implacable manifiesto, o simple y llanamente son fruto de la más mera casualidad, pero sea como sea, rogaremos porque continúen en esta línea hasta el final de la serie.

El Así se hizo se abre con la escena fermaría de cabecera de la sexta temporada, que ha servido como promoción de la trama conjunta de los dos protagonistas de la historia, para más tarde centrarse en la pelea a lo Chuck Norris en la que Fermín se enzarza con los empleados del psiquiátrico. He de advertir que saber cómo se orquestó la coreografía de golpes hace que el momento pierda la mayor parte de su encanto, pero en compensación, podemos colarnos unos minutos en el rodaje para conocer los puntos de vista de distintos miembros del equipo, desde la directora hasta los extras. Si ya has visto el capítulo y la escena te emocionó, no dudes que merece la pena darle al play:

Raúl, protagonista de la semana 3.0

3.0 es uno de los proyectos más ambiciosos de Antena 3, nacido con el objetivo de hacer llegar su programación a todos los rincones y a todos los espectadores a través de sus canales en TDT, Internet y teléfono móvil. El servicio incluye las redifusiones de programas, la emisión en la web de los capítulos de sus series estrella y algunos contenidos más exclusivos, como encuentros digitales con actores o vídeos con el making of de algunas escenas clave.

La próxima semana, Raúl Fernández será el protagonista de la semana 3.0. A partir del jueves 3 de Diciembre, podremos ver en la web de Antena 3 un crossover entre "El Internado" y "Los Hombres de Paco" protagonizado por Raúl.

Al margen de esta semana "especial", el próximo lunes se emitirá el capítulo 6x03 titulado "El hombre lobo" y que nos trae fotos promocionales de Fermín.
Vaaaale, no son tan atractivas como las de la semana pasada, pero menos da una piedra. :P


Una semana en la que será protagonista, un crossover y fotos promocionales. A este ritmo, para la última temporada, igual tenemos hasta cortinilla para Fermín. No os extrañéis.

Gracias, como siempre, por las imágenes y el soplo a Forna, administradora de www.elinternadoweb.com

"Las galletas del porvenir", por Aurora.

El análisis del segundo capítulo viene de la mano de una habitual colaboradora y comentarista del blog. Aurora nos trae su crónica acerca de un capítulo con mucho, bueno y malo, que desgranar.


María yace atada en un centro que debería ser cerrado burocráticamente por sus métodos de ensañamiento acordándose de todo lo que siempre le ha movido, su hijo, presa de una efímera cordura que pronto pasará a mejor vida en el pistoletazo del segundo asalto de la sexta temporada. Contrariamente a su atmósfera Marcos y Carol parecen discurrir por un camino de rosas en el que habrán espinas siendo la pareja que más bajos ha tenido en su camino sin compartir casi momentos.

Jacinta y Elsa parecen dos personajes condenados a entenderse, ambas dependían mucho de la trama de Héctor y de la de Joaquín y sin ellos parecen dos fichas que se mueven alrededor de los demás como espectadoras. La segunda se entera del último cotilleo del centro, el embarazo de Amelia, que creo no llegará a buen puerto como suele ser normal en esta serie. Después de esto Rebeca nos descubre gracias a sus dotes que hace su personaje al margen de su interpretación nulo de interés que Lucía, una de las tramas que más me gustaron en este capítulo y como todos los personajes oscuros con su lado gris, se dedicaba a experimentar con humanos como conejillos de indias mientras Saúl llama a Carlos informándole que el guarda ha dejado solo al matrimonio Merkel y este ha fallecido. Carlos comenta que han decidido pasar a mejor vida antes que responder por su pasado, frase que me resultó curiosa viniendo de un personaje ante todo marcado por el suyo y por el de su padre.

Los ánimos entre la adolescencia van pasando a castaño oscuro, todos se tiran la pelota entre ellos y parece que la buena unión entre Iván y Marcos se diluye, de pronto piensas este es el topo, o ninguno, pero enseguida pierdo la idea entre sus malos humores porque no me interesa especialmente mientras Hugo se dedica a auto complacerse en sus superioridades sin saber que cuando uno se ofrece a eso pierde el objetivo que tenía entre manos siendo un blanco fácil, cosa que les sucede a menudo en esta serie a los malos. Mi sonrisa se ensancha a la misma velocidad que la de Noiret en la pantalla.

Fermín decide autolesionarse para investigar a Lucía, la doctora parece no tanto como Amelia incómoda por su servilismo para con otros sino por tener que capear con respuestas a todas luces que la vayan descubriendo. Volvemos a los tiras y aflojas de los adolescentes esta vez con un poco de clarividencia por parte de Iván que después de ejercer el papel de chulito les echa la bronca. Pone excusas para todos y la menos creíble es la de Marcos, porque se da por hecho, así que uno empieza a pensar si no será el traidor. Desde luego, sería una buena bomba si es que existe y esto no es una tomadura de pelo. También nos recuerdan que va a haber más crímenes, algo que sería interesante siempre que no se muera "el chef malo" o alguien de su categoría.

Llegamos a una escena que me gustó. Hugo y Noiret se juntan en el ascensor, mientras el segundo se burla con la gracia que no tiene el primero de él. La organización está descontenta con el mejor malo porque es débil y Elsa fue un error. Por eso precisamente me gusta más, por eso, por su pasado y porque su bordería no es prefabricada y tiene fallos. Y me huele que está a punto de estallar.

Fermín se cuela en el despacho de Lucía, desde hoy la reina de las nieves, encontrando una interesante nevera de titanio mientras a ella le dan la peor noticia de su vida. Esto da lugar a otro flashback del pasado en la que aparece wulf con unas niñas, entre ellas Irene Espí, que se empeñan en resaltarnos es la más especial, y la propia Lucía cuyo verdadero nombre era Marta Velasco, lo que nos hace ver que los experimentos saltaron en duración de muchos años por la diferencia de edad entre estas y Saúl y David Almansa. Después de eso recuperamos un poquillo la esencia de la pareja juliván mientras Martín se hace con el papel de jefe de estudios y al menos para no aburrirnos como en otras escenas se lía a echar fotos a los certificados de adopción de Jacinta y aparece mínimamente una de las incorporaciones nuevas(la otra creo que ni salió, corregirme si me equivoco).

Acto seguido los chicos bajan a los pasadizos y descubren a un tío vestido de buzo. Siempre pienso que me gusta más el bosque y se le saca menos partido. Lucía llega a casa de sus padres y el viejo le engaña haciéndose pasar por el comisario Araujo, un apellido que sonrosaría al más pintado pero tan solo consigue entregarle una tarjeta in extremis por si se anima a declarar. Los muchachos le roban al buzo un artefacto amarillo mientras Marcos recuerda otro detalle de Amelia que se le pasó por alto, novedad. Y volvemos a San Antonio de sopetón y allí Fermín deja a un enfermero en compañía de Morfeo, comprueba la habitación y dice llamarse Rubén, lo que me parece de alta coincidencia (algún día os contaré por qué) y saca sus dotes seductoras que se le dan tan bien y llega uno de los puntos álgidos del capi (por entonces yo ya estaba dándome cuenta de que no tenía tantas ganas de que pasara algo así desde los tiempos de matusalén). En presencia por fin de María, Fermín la besa cariñosamente y la confusión al comprobar como está ella es patente en una escena que por los gestos, por ese roce de pelo y por la mirada de él funciona, y por supuesto por el estado en que se encuentra ella. Lucía después le informa a Noiret de la muerte de sus padres; este parece extrañado y desconfiado y así nos enseñan lo difícil que es perdonar a quien quieres cuando has descubierto algo que no te gusta de ellos. No querría yo esa familia para mí.


Y tenemos otro flashback de ella, esta vez trabajando codo con codo con su madre en los laboratorios de Ottox. Descubrimos que estuvo embarazada curiosamente como Amelia del mismo tiempo o que lo estuvo y no tuvo al hijo pero después hay una llamada sospechosa donde pregunta si alguien ha comido bien ¿Será el niño de Noiret? Otro personaje como muchos otros presa involuntaria de sus acciones.

Los chicos a todo esto descubren que el trasto es un medidor de radiaciones de centrales nucleares, y por mi cabeza pasan todos los que alguna vez han estado en los pasadizos y que dejarán de tener salud de hierro. Llegamos a un enfrentamiento molón aunque sea a distancia. Hugo le hace saber a Lucía quién es su enemigo mortal y cuando se pone en contacto con él mediante la tarjeta que le da, Saúl se pone chulo. Me da que se arrepentirá después. Nos saltamos una escena pastelosa entre Carol y Marcos para llegar al intento frustrado de salvar a María por parte de Fermín. Le dura poco la alegría chocándose con un trabajador y con el odiado director después, que levanta sus heridas sabiendo cual es su parte vulnerable, el haberle hecho daño y arrepentirse por ello poniendo en entredicho si ella se querría ir con él. La duda le empaña pero la ira a diferencia de otras veces empieza a asomársele sin remedio. Presiento que lo siguiente me va a encantar. Marcos entretanto decide salir de excursión él solito comprobando que el medidor se vuelve loco cada vez que uno lo enfoca al bosque.

Nos saltamos otra escena de los críos mientras este es testigo de cómo Amelia es presionada por Noiret. Para volver al psiquiátrico, que me devuelve una de las vertientes que me gustan del cocinero, la de enfadado. Se lían a tortas entre insultos y Fermín es doblegado mientras quejicoso pronuncia el nombre de María vencido despidiéndose a la fuerza, teniendo de vuelta al personaje que no es infalible pero a la vez tanto me gusta. Una trabajadora del psiquiátrico le da una tarjeta de alguien que le puede ayudar después de verlo recorrer el trecho de lo que no se quiere separar cayendo por su propio peso, que le duele más en todo lo demás que físicamente. Amelia y Elsa deciden hacerse amigas con confidencias mientras Marcos sigue de excursión solo bajo la sospecha de todos sus compañeros de los que Iván parece llevar la voz cantante para sosegar. A lo siguiente Noiret nos confirma que sí hay topo y a él le dan agua con sal, lo que me marea todavía más y Jacinta lee una carta que termina algo mejor que empieza de las niñas. Marcos continúa por ahí de paseo viendo a todos los animales de dos cabezas. Rebeca y Martín se cruzan y me siguen sin gustar, después de que Paula alabe a Elsa como madre legal. Fermín y otra vez Rebeca se enteran de lo que sabíamos hace tiempo, que la niña es especial y supongo que la tendrán más vigilada, cosa harto extraña que suceda tan tarde sobre todo cuando él ya en la primera temporada confirmaba que iban a por ella.

Y llegamos a la recta final, donde en una escena bizarra a más no poder Sandra enclaustrada otra vez está mirando a través también de un ojo de buey (se han puesto de moda) y ve pasar a Andrés al que parece que han borrado la memoria por su alelamiento. Dios mío, otra temporadita de encierros no. Y nos despedimos con Marcos que tropieza y se encuentra con “el focazo” y mira a través de él preguntándose qué es eso. Muchos habéis comentado que es una copia total de otra serie, pero como una no lo sigue pues me gustó el efecto. Buen capítulo. Besos. Nos leemos.

Ya tenemos completo el vídeo de las escenas de Fermín en el capítulo. No tiene desperdicio ;)


Y si os habéis quedado con ganas de más, podéis ver aquí las capturas de Fermín en en Las galletas del porvenir ;)

Un premio para La Guindalera

Hace un par de años que gracias a un personaje de televisión tan sustancioso como Fermín, comenzamos a interesarnos por el actor que estaba detrás, y fue así como conocimos a Raúl. Un poco más tarde, gracias al gran descubrimiento que él supuso, fuimos ganando interés por todo aquello que estaba detrás del actor, y es entonces cuando conocimos La Guindalera.

Ahora sabemos del esfuerzo de esta compañía por inundar su pequeña sala del elixir del teatro de calidad, sabemos de su empeño por rescatar autores clásicos y de su apuesta por autores contemporáneos con propuestas interesantes. Sabemos también de la valentía de la que hacen gala sus responsables, poniendo en marcha únicamente montajes de su total agrado, aunque eso conlleve no recibir ningún tipo de subvención institucional.

Pero el concepto Guindalera no sólo engloba una compañía teatral y una acogedora sala donde crear historias; implica también una labor de expansión del teatro traducida en su inquietud formativa. Un estudio de actores que ha curtido a numerosos profesionales a lo largo de diez años, y las audiencias que la compañía realiza para instituciones públicas y privadas (aquí podéis ver un artículo sobre su proyecto Entra en escena), dan fe de su voluntad de impulsar y difundir el arte de hacer teatro.

Todo esto que La Guindalera es, le ha servido para alzarse con un importante galardón; el premio Ojo Crítico en la categoría de teatro, que entrega el programa homónimo de RNE. Dejamos constancia de nuestra enhorabuena para ese rinconcito teatral al que tanto admiramos (y más aún desde que algunas tuvimos la suerte de conocerlo personalmente), y dejamos también constancia de la noticia que se hacía eco de este merecido reconocimiento. Que esto insufle a La Guindalera ánimos suficientes para seguir siendo (y teniendo) por muchos años ese gusto teatral que su lema reza.

Anuncio promocional (de verdad) 6x02

Hubo quien, después de la quinta temporada, no tenía ninguna fe en la sexta. Me incluyo en ese nutrido grupo. Pensé en su momento que si "El Internado" conseguía, a estas alturas, despertar en mí la emoción de las primeras temporadas, tendría que tragarme mis palabras. Después de "Los monstruos vienen de noche", habrá que darles un bocadito como mínimo. Esto no ha hecho más que empezar, pero es cierto que este primer capítulo ha sido una vuelta a los orígenes y, con ello, a lo mejor de la serie: personajes cuya esencia se respeta en cada escena, la vuelta de otros que dábamos por perdidos, los elementos mágicos bien medidos, la intriga y, con todo ello, los buenos anuncios promocionales. En resumidas cuentas, lo que un día nos enganchó a ella. Es pronto para saber si serán capaces de mantener ese pulso durante nada menos que trece capítulos. Pero se han ganado un voto de confianza.

Los veinte segundos que dura la promoción del segundo capítulo, "Las galletas del porvenir", dan para más de lo que parece. Y si no, atentos:

Llama la atención la aparición estelar de un medidor de radioactividad que sospecho que veremos mucho más durante la temporada. Una explicación más que decente para los personajes con deformidades y los embarazos que no llegan a buen término.

Inmediatamente, el spin-off "Vicky y su medicina", lo más repetido de la temporada por delante del medidor arriba mencionado y los sueños recurrentes de Lucas, insistencia que imagino, vendrá dada para hacernos sospechar también de ella. Una bonita forma de regalarle una trama a un personaje que no la ha tenido nunca.

Así, el anuncio promocional enlaza de forma obvia esa escena con la frase estrella de la temporada, Descubre al traidor, ilustrada con una imagen en la que Marcos pone cara de bueno mientras los ojos de Iván, con cara de topo, le acechan desde las sombras. Yo habría puesto a Roque, que también sabe poner cara de ser maligno de inframundo.
En los segundos posteriores, Amelia llora desconsolada mientras le cuenta a Elsa que está embarazada. Atentos a la recuperación de Elsa como directora y ahora, como tutora de los Espí, porque va a ser una de las bazas de la temporada. En el otro lado, la pobre Amelia, cuyo embarazo todos sabemos cómo terminará, convirtiéndose cada vez más en un personaje, por desgracia, predecible y prescindible.

Otro de los momentos álgidos del anuncio llega con nuestro Fermín y su incursión en el fascinante mundo de los psiquiátricos y el electroshock.
Después de nueve capítulos y una eterna temporada bajo el influjo de la exterminación nazi, Fermín prometió, ya en el capítulo anterior, ponerse las pilas y empezar a espabilar para devolvernos a nuestro dualísimo Carlos Almansa. La indumentaria del anuncio, unida a la foto promocional que vimos hace unos días, nos hace pensar que habrá rescate por la puerta grande, que diría el personaje.

Cierra el anuncio una escena en los pasadizos, con un aroma inconfundible a primera temporada.

Ojalá no nos decepcionen.

Crónica de una visita (by chiqui)

He pensado docenas de veces cómo podría contar la sensación que produjo en mí poner los pies en la sala Guindalera. Ahora tengo claro que será prácticamente imposible transmitirlo con palabras. Pero sí puedo hablar de ése minúsculo miedo, ése temor de las horas previas. Cuando uno ha leído y oído tantas maravillas sobre un lugar y una obra, siempre hay probabilidades de decepción.

Sin embargo, cuando traspasas el umbral, todo se esfuma. Sabes que estás en un lugar diferente. Madrid, con su tráfico, con su bullir de gente, con sus multitudinarios musicales y sus planos de metro, se queda fuera, en otra dimensión.
En el pasillo huele a humildad, a pequeñez, a teatro.
Ese día, además, se palpaba la ilusión y la emoción de estar en donde uno quiere estar junto a otras personas con las que no hacía faltar hablar. No había que decirse nada porque las emociones eran, seguramente, idénticas.



Dentro de la sala, su sencillez sorprende. Apenas te da tiempo a reparar en que todo el decorado se reduce a tres sillas vacías cuando las luces se apagan. Durante unos segundos, todo permanece a oscuras y en silencio, en una especie de preparación emocional para el espectador. Y tras la oscuridad, la luz plena. Molly Sweeney, de pie en el centro de la sala, te cuenta cómo su padre le enseñó a ver a través de sus dedos, a reconocer las flores por su textura, su olor y su forma. Nunca ves a María Pastor, nunca hay una actriz interpretando un papel. Ni el propio Brian Friel soñó a una Molly tan auténtica y tangible, tan real.

El espectador que se deja llevar se somete irremisiblemente a la alegría y a la caída de Molly. Sonríes cuando Frank la conquista con su alegre idealismo, te enfadas mientras ella danza furiosa y se te encoge el alma al verla caer, literal y metafóricamente. Sin adornos ni efectos, viviéndolo en tu propia piel.

A su lado, un Frank increíblemente luminoso, agitado y soñador, fascinado por una mujer que no tiene miedo a vivir a pesar de sus circunstancias pero a la que, a pesar de todo, tratará de cambiar. Raúl Fernández asombra en directo y a corta distancia. Su voz tan particular lo abarca todo, sus ojos fascinan porque lo expresan absolutamente todo. Hay momentos, durante los monólogos de Molly, en los que Frank sólo mira y siente, y en su cara se refleja la incredulidad, el desasosiego, la tristeza, la ilusión. Lo que Raúl quiera que veas.

Al otro lado de Molly, el doctor Rice. Él representa la amargura, las esperanzas puestas en alguien y algo que no te pertenecen, pero sobre todo, él es el hombre equivocado, el que nunca debería haberse implicado emocionalmente en una historia que no era suya. Y aún así, él termina siendo el más cuerdo, pues es el primero en asumir que ha perdido.
José Maya se amolda a la perfección a la figura del doctor triste y patético que quiere seguir viviendo a costa de Molly.

Al margen de la historia, si el lugar y la trama por sí mismos ya fascinan, el encuentro posterior con los actores es punto y aparte. Maravilloso, agradable y todos los adjetivos positivos que se os ocurran valen para José Maya, hombre humilde y abierto que asistió sorprendido a la media historia sobre el por qué cinco personas de tan distintos lugares habían elegido aquel lugar para encontrarse.

Como colofón final a la velada, Raúl, nuestro Raúl. Otra vez los adjetivos sé que se me quedarán cortos. Impagable su sonrisa al descubrir quién éramos, la naturalidad con la que habla del negocio de la televisión y el amor que destila cuando habla del teatro, su tono agradecido… Los pequeños detalles son, en casos como éste, los que importan: un gesto, unas determinadas palabras, su despedida invitándonos de nuevo a volver para bailar con él en Lughnasa.

Ganas no nos faltan, ¿verdad que no? ;)

"Los monstruos vienen de noche", por Luna.

Vuelve "El Internado" y con él, este proyecto que tanto disfrutamos durante la pasada temporada. Esta vez serán trece los capítulos que iremos analizando semana a semana. Se atreve a romper el hielo una de las fieles del blog y comentarista habitual: Luna.

Me ha tocado a mi empezar con esta nueva temporada, la verdad me da un poco de respeto porque comentar el primer capitulo después de esa quinta puff pero hay muchas expectativas con esta, ¿remontarán o caerán del todo al vacío?

No sé si soy yo pero me da a mi que los guionistas leen los foros, blogs y demás porque ha habido un gran cambio desde el último capítulo a este, ¿alguien más a notado que han vuelto al principio? Es una pregunta retórica porque ha sido descaradamente una vuelta a la primera temporada en muchos aspectos. No es que a mi me importe demasiado porque yo era una de las que decían que la serie había cambiado, que ya no es lo que era y cosas así, pero mi pregunta es, ¿por que? ¿se han dado cuenta de que no iban a ninguna parte con la historia y de que la estaban liando mucho? O ¿realmente han visto “la luz” y han querido volver a donde empezaron?, que por cierto un poco tarde creo yo.

Analicemos similitudes del capi de ayer con la primera temporada, lo más descarado, la primera escena: María escapando por la ventana del psiquiátrico aunque esta vez sin éxito, era la misma escena solo que desde otro ángulo. De la primera escena a la última, ¡ha vuelto la luz! A ver ¿a estas alturas vuelven con los sucesos paranormales? Pero la luz ¿no eran las luciérnagas/bombillas que vio Cayetano y lo llevaron a la muerte? Lo estoy llenando todo de preguntas pero es que así me quede ayer, como un signo de interrogación.

Parece que Elsa vuelve a tener los dos pares de narices que tenia al principio, menos mal porque eso de mujer atormentada, como que no. Vuelta a sucesos paranormales, si en la primera temporada era un gnomo, ahora es un monstruo, pero ¿que clase de bicho están creando? ¿La raza aria perfecta o un monstruo que aniquile a los débiles? Pero bueno solo hemos visto el primer capítulo a lo largo de la temporada ya se verá, se responderán preguntas o nos liarán más lo que les venga mejor.



Analizaré el capi por sus personajes más que por escenas. Empezaré por la pandi, a ver ahora me enfado, ahora te quiero, ahora te odio, ahora somos amigos otra vez, no les salió muy bien la jugada, me da la sensación que los pusieron a todos en contra de todos para poner flashbacks de 2 ó 3 meses antes. Marcos vuelve a estar plano como siempre, en serio que con la cantidad de actores que hay, ¿él era el más indicado? Es un gran misterio. Carol, lo que dije antes ahora te odio, ahora te quiero, no dio mas de si. Vicky, igual que siempre ninguna sorpresa al igual que Roque, ¿este niño no tiene otra expresión en la cara? Juliván, yo no soy mucho de estos dos pero fueron los mejores de la pandi, como casi siempre para ser sinceros, para estar todos infectados, ellos dos son los que mejor lo expresan.

Ayer no vi claros protagonistas, era todo en uno al ser el primer capi e intentar explicar que pasó durante el verano, así que comentando un poco de cada: las niñas y el niño meón me sobraron como siempre; Jacinta, excelente como siempre Baró; Noiret no tubo demasiado protagonismo lo único que se vio es que ahora tiene a la pandi cogida y atada; Amelia, le toca estar amargada esta temporada pero por motivos distintos a la anterior; Lucía, de infiltrada en la habitación de Héctor; Martín, sin comentarios no dio para mucho; el giramochos sigue igual de plano y además ayer tampoco nos explicaron mucho que pasó con él en el verano, ¿se supone que la pandi no lo sabe todavía no?

Mención a parte como siempre nuestro Fermín, no me cansaré de decirlo que bueno es Raúl nunca decepciona en su actuación  Creo que por fin nos van a devolver al Fermín de siempre, ayer lo vimos en sus dos facetas, en la de cazanazis con Rebeca que sigue con sus poderes para por fin descubrir a Lucía, y Saúl, que me alegró verlo aunque esté cojito el pobre. Y por fin de enamorado, intentando sacar a María del psiquiátrico y reconociendo sus errores con ella, ¡nunca perdimos la esperanza! Me gustó la escena que tuvo con Iván, menudo tándem. Pobre María la que está pasando con descargas eléctricas y todo, así no me extraña que la hayamos visto ida en algún avance, ahora que Fermín está dispuesto a reconquistarla, pero de verdad de la buena.

En resumen, el capi me gustó pero por lo que puede venir después, ayer fue como la preparación a una temporada mejor que la anterior, ya sea porque las tramas son mejores o porque vuelven a esa fórmula de la primera temporada que tan bien funcionó, cosa que no me importaría porque aunque sea repetitivo siempre será mejor que lo que estaban haciendo. ¿Qué pensáis?

Un par de reflexiones finales, ¿quién se cree que Héctor esté muerto??? Sin no nos han tomado el pelo en los AS se supone que está vivo aunque en silla de ruedas. Y no sé si no me fijé bien o que pero, ¿dónde estaba Roque en la última escena de la luz?

Os dejamos el vídeo con todas las escenas de Fermín en el capítulo, por si queréis darles un repasito ;)


Para acabar, podéis ver aquí un álbum con las capturas de Fermín en el capítulo

Más fotos de la rueda de prensa de la sexta temporada

Hoy tenemos una de esas entradas que requieren muy pocas palabras.

Tenemos a Raúl con Irene.
Atención fermarías: Tenemos a Raúl con Marta.
También tenemos a Raúl en solitario.
Lo tenemos en la biblioteca.

Y hasta lo tenemos en clase.
Y lo mejor de todo es que lo tenemos más de una vez en cada sitio. Disfrutad de las 16 imágenes que aún os quedan por ver.

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Todo esto lo tenemos por cortesía de Forna, admistradora de www.elinternadoweb.com. Allí podréis encontrar muchas más fotos exclusivas de la rueda de prensa.
Gracias Ana ;)

Rueda de prensa de la sexta temporada de El Internado


El pasado viernes, los decorados de "El Internado" cambiaron el hermetismo que les ha rodeado en los últimos meses para abrir sus puertas a los medios, dando la bienvenida así a la sexta temporada de la serie que llegará mañana lunes a las 22.00 a Antena 3. Incomprensiblemente, la mayor parte de los seguidores de la serie ya habrán tenido la oportunidad de ver el prometedor "Los monstruos vienen de noche" a través de Internet. Yo, que no entiendo demasiado el business televisivo, me atrevería a decir que este tipo de preestrenos no favorecen demasiado a la serie, cuya audiencia de mañana es probable que se vea reducida.

Volviendo al acto en sí, los actores posaron con su mejor cara. Y si alguno no la tenía, nunca lo sabremos, pues el maquillaje se contaba por toneladas, con lo guapos que son nuestros chicos con un look más... natural.

No sabemos demasiado, todavía, de lo que se reveló sobre el devenir de la serie, a excepción del vídeo que os ofrecimos como aperitivo de lo que será esta nueva época. Pero sí os podemos ofrecer las fotos de Raúl en la rueda de prensa junto a Marta Torné, Irene Montalá y el resto de sus compañeros. Menos da una piedra. :P










Imágenes cedidas en exclusiva por ZonaElInternado.
¡Gracias, Antow!

Aperitivo fuerte de la sexta temporada

Hay ocasiones en las que una imagen vale más que mil palabras.
Este es uno de ésos casos.
Después de una inenarrable quinta temporada, había quien comentaba esta mañana, después de ver esta foto promocional, que por ese momento, valía la pena la sexta temporada.
Yo no sé si llegaremos hasta ese punto, pero sí es cierto que el momento promete alta carga emocional y acción. Las dos cosas que mejor se le dan a nuestro Fermín.

Si como aperitivo, os parece demasiado suave, ahí va el avance que ha colgado Antena3 en su web. Después unas cuantas escenas recordándonos los últimos instantes de la pasada temporada, podréis disfrutar (digo bien, disfrutar) de lo que se nos viene encima.
Eso sí, aviso para los más sensibles: si la foto de arriba te hizo albergar esperanzas, es posible que al final del vídeo no quede ni rastro de ellas.
Pero ¿quién dijo miedo? Es posible que entre topos, vacunas y curas milagrosas, nazis y médicos malvados, haya espacio para Fermín. Y para Fermín y María. Si no, amenazamos con publicar el segundo acto del Manifiesto Fermaría.

Crónica de una visita (by Lucía)

"Lo había imaginado millones de veces, había trazado minuciosa y esquemáticamente en mi mente como iba a ser esta quedada, como sería la sala, como sería Raúl en las distancias cortas, como sería conocer por fin a las fantásticas chicas del blog (y a Chiquiman, bien sûr!)... pero esto, amigos, es como la ciudad de París, por mucho que te cuenten lo bonita y magnífica que es , hay que ir allí y vivir esas sensaciones pisando sus calles.

Podría contar millones de anécdotas sobre como fueron las horas previas a la llegada a La Guindalera, como fue ese primer viaje en metro, como durante las dos primeras horas la única frase que podía salir de mi boca era un emocionado "qué fuerrrrte" (una verborrea apabullante la mía), como fue llegar al hostal, y poco a poco ir descubriendo a estas chicas tan encantadoras, pero esto ya es otra historia, y lo que a mí se me ha pedido es una "crónicaresumendelamuerte" de la obra que nos unió, "Molly Sweeney".

Llegamos al teatro con una hora y cuarto de adelanto (eso sí que es previsión). Respecto a la sala en sí he de decir que me encantó, era tan acogedora, con ese banquito verde a la entrada, esas coníferas con guirnaldas custodiando la puerta de entrada, esas escaleras que iban a dar a una vecindad que tiende su colada frente a la entrada de la sala (eso sí que es ser chic, vivir en un teatro), esa puertecita blanca que probablemente esconda cosas maravillosas, un taquillero encantador (haciendo juego con la sala, claro), los posters de todas las obras allí representadas (esas que tantas veces hemos leído aquí), brindado todo con una luz cálida que iluminaba el recibidor. A mí me entraron unas ganas locas de quedarme a vivir allí .

Los minutos previos a la obra los guardo con especial cariño, por todo lo vivido, por esas risas flojas y nerviosas, por esas "buenas tardes" de todavía un desconocido para nosotros José Maya, por ese primer encuentro-no-encuentro con Raúl.

Obviamente nos colocamos en primera fila (os recuerdo que estuvimos haciendo cola una hora, ahí se nos vio el plumero, lo reconozco), tras la apertura de puertas de la sala, quedé impactada, me impactó porque la sala nº5 de los Multicines Cáceres (esa donde siempre ponen las películas suecas en versión original) tiene más butacas que ésta, me impactó porque era tan acogedora como el recibidor, me impactó porque el escenario estaba al mismo nivel de las butacas, me impactó porque el escenario eran tres sillas blancas (luego descubrí que tampoco se necesitaba más, los actores lo llenaban todo). Y comenzó la obra y poco a poco fuimos conociendo a los personajes.

El desarrollo de la obra es original, casi toda basada en monólogos y sin apenas intercambio de frases entre el resto de actores, pero este esquema te hace conocer en profundidad a cada uno de los personajes:
-Molly, ciega desde los diez meses de edad, pero cuya minusvalía no le ha impedido llegar a ser una mujer vital y autosuficiente, y feliz en su mundo de percepción a traves del gusto, el tacto, y el olfato.
- Frank el marido "supermotivado", emprendedor de causas perdidas que jamás llegan a buen puerto y (hablando en lenguaje coloquial) con más moral que el Alcoyano.
-El Dr. Rice, un prestigioso médico venido a menos y abandonado por su mujer que ve en Molly el caso que le hará resurgir de sus cenizas y brillar delante de todos esos compañeros que un tiempo atrás renegaron de él.

Respecto al trabajo actoral, he de comentar que José Maya para mí fue el gran descubrimiento, creo que bordó el papel de médico un tanto altivo, riguroso, y a la vez lleno de defectos (y no sólo su afición al whisky). Me enterneció sobre todo cuando contaba la historia del cómo y el porqué del abandono de su mujer, y aún una frase retumba en mi memoria, relacionada, casualmente, con la ceguera, pero que no desvelaré, tendréis que ir a ver la obra para saber de qué os hablo.

Raúl no me decepcionó, era capaz de recitar monólogos inverosímiles sobre los niveles de producción lechera de las ovejas iraníes y demás historietillas de abejas, salmones y etíopes sin dudar ni un solo momento. Además nos transmite perfectamente ese entusiasmo pasajero (y subrayo lo de pasajero) por todas y cada una de sus empresas (incluida la recuperación de la vista de su amada esposa).

Y por último, y es aquí donde discrepo de mis compañeras de aventuras (pero está bien ser la nota discordante, ¿no?), una María Pastor, que tiene un papel que es un caramelo goloso, pues interpretar a una invidente es un trabajo duro que exige un gran nivel de concentración pero que te puede llegar a proporcionar un gran triunfo si tu trabajo llega a buen puerto. Y sí, a María me la creo como ciega, sobre todo en sus momentos finales de decadencia mezclada con locura e incomprensión, pero a veces (y solo a veces, ojo) me parecía un poco cargante, y sus chillidos me irritaban bastante. Tiene mérito pasarse más de dos horas con la mirada ausente y bizqueando los ojos, estamos de acuerdo (yo sería incapaz), pero no necesito que se ponga a pegar gritos agudos y un tanto sobreactuados para mostrar su entusiasmo, tristeza o locura, no lo necesito. Y hablo desde el más profundo respeto, porque yo ni soy crítica de teatro ni pretendo serlo, simplemente reflejo mi opinión, y repito que salvo ese "pero" el resto de la actuación de María me encantó e incluso llegó a emocionarme.

La obra no se me hizo nada larga , y lo que más me gustó de ella, es que te hace pensar. Durante toda la noche no dejé de darle vueltas a una historia que narra Frank sobre el rescate de dos tejones que estaban a punto de morir ahogados en sus madrigueras, que tampoco desvelaré para seguir manteniendo la intriga. Haciendo un breve resumen, la conclusión que saqué es que la cabra siempre tira al monte, y que por muy buenas intenciones que tengamos, a veces es mejor dejar las cosas como están, ¡por los clavos de Cristo!.

Y para poner la guinda al pastel (¡toma ya juego de palabras, hoy estoy inspirada!) la idea del reencuentro con los actores en ese hall tan acogedor que ya lo quisiera yo para mi casa, para comentar las impresiones de la obra, brindando con un chupito de guinda (como no podía ser de otra manera), me pareció original y brillante y otro punto a favor de esta compañía teatral.

Podría hacer millones de comentarios respecto a ese momento "encuentro con Raúl" tantas veces soñado, pero solo diré que, aunque me supo a poco, estuvo encantador y muy atento. Y de nuevo una mención especial para José Maya, que volvió a demostrar que tiene un "savoir faire" increíble, y que hizo que me declarase fan incondicional de su persona, tras ese momento "confidencias" que mantuvimos él y yo.

Bueno, hasta aquí mi crónica, que espero os haya gustado y sobre todo espero que os hayan entrado unas ganas locas de ir a ver la obra. Sólo decir, que "Molly Sweeney" me encantó, que Raúl impresiona aún mas en las distancias cortas, que la sala es acogedora y hogareña... pero sin duda para mí lo mejor de esta quedada fue haber conocido en persona a Chiqui, a Parchis, a "AuroramasconocidacomoBeatriz", esas chicas que ya me habían dejado ver un poquito de ellas a traves sus artículos y comentarios en este blog , y que no me defraudaron en absoluto. Mención aparte merecen Forna (que fue una gran anfitriona) y por supuesto chiquisman (el segundo gran descubrimiento junto con José Maya, cuya beatificación, tras ese fin de semana de paciencia infinita, ya he solicitado a la Santa Sede). Ya sólo queda la crónica de Chiqui, la cual espero como agua de mayo.

Y para no variar, muchos besos desde Extremadura."

Chupertópico se va de festivales

No se puede negar que Chupertópico está sabiendo venderse muy bien. También es verdad que da la pinta de tener los posibles económicos para hacerlo, pero eso sólo no le quita, ni mucho menos, todo el mérito.

Para empezar, su director puso a trabajar en el corto a rostros a los que la televisión había hecho víctimas del “me sañalan con el dedo cuando bajo a por pan”, lo que de primeras, llama poderosamente la atención del gran público. Y nosotras mismas somos un botón de muestra de ese interés despertado, porque por estos lares estamos dándole a su corto más bombo que Telecinco a la Esteban cuando salta la noticia en Ambiciones.

Para continuar, el orgulloso papá de Chupertópico creó un blog en el que informar puntualmente de cada nuevo pasito que su criatura dé, y esto, en la era de la World Wide Web, los bits y los bytes, el MSN, el ADSL, y demás palabros cibernéticos, es sin duda un gran acierto.

Para terminar, parece que Pablo Álvarez está moviendo muy bien su corto, inscribiéndolo en festivales de cine varios a lo largo y ancho del país, y es evidente que el resultado de su trabajo está complaciendo a los que hacen la criba en estos certámenes, porque Chupertópico ya ha sido seleccionado en dos de ellos: el director nos informa en el blog de que el Festival Internacional de Cine de Bilbao y el Festival de Cine Independiente y Fantástico de Toledo cuentan con su película para participar en el concurso.

Deseamos a Chupertópico toda la suerte del mundo y esperamos que a finales de este mismo mes, cuando ambos festivales se celebran, nos veamos obligadas a contar aquí que el "corto de Raúl" se llevó el gato al agua.

Mientras esperamos noticias, os traemos un pequeño montaje realizado por el encargado de la imagen gráfica de la película. Este vídeo hace un recorrido por el contenido del DVD de Chupertópico y de paso nos muestra alguna que otra imagen inédita hasta el momento. He aquí otro buen ejemplo de lo bien encaminada que está la promoción de Chupertópico.


Fuente original del vídeo

Crónica de una visita (by parchis)

La Guindalera me olió a la sencillez del discreto portal que la acoge. Me olió a la cotidianeidad de la ropa tendida en el patio de luces enfrentado a su entrada, y también a la familiaridad de su reducido aforo. Era ésta una mezcla de aromas seductora, pero cuando la sala se tornó negra y Molly Sweeney cobró vida, estos olores se difuminaron en el ambiente y La Guindalera se inundó de un arrollador aroma a verdad.


Olía a verdad la Molly de María Pastor, mujer de portentosa capacidad de percepción a pesar de su ceguera, que termina inducida por la presión del entorno a normalizar su forma de experimentar el mundo. Olían a verdad los recuerdos infantiles de su aprendizaje sensorial, su rebeldía expresada en forma de danza salvaje, su desolación al despertar en un mundo de sombras, formas y colores desconocidos, y por supuesto, olía a verdad su redención final a la locura cuando, con el sentido de la vista recobrado, pierde la capacidad de comprender la realidad exterior.

Todos los halagos al trabajo de María que había leído se quedaron cortos ante su Molly, todo lo que yo pueda decir no servirá para hacerle justicia: es sobrecogedor el torrente de sensaciones que María transmite, es más, que María provoca en los espectadores. Sólo sentado en el patio de butacas de La Guindalera es posible entender a lo que me refiero.

Olía a verdad también el doctor Rice de José Maya, aferrado a Molly como al último clavo ardiendo que puede frenar su ineludible caída. Conmueve la realidad que hay en este hombre hundido, abandonado por su mujer y venido a menos como cirujano ocular, que, tentado por el reconocimiento profesional que un gran éxito le reportaría, se deja embaucar por el vehemente marido de Molly para llevar a cabo una intervención quirúrgica desaconsejada.

El personaje de José Maya está sublimemente trazado: las visibles arrugas de sus pantalones y su aliento a whisky antes de la cirugía, son en realidad espejos de su fracaso, de su patetismo, de su debilidad y de sus miedos, y en cierta forma, espejos de nuestras propias miserias. Es tan sumamente fácil identificarse con Rice en algún momento o ámbito de la vida, que puede decirse que el doctor tiene esencia de pura humanidad.

Al margen de su indudable talento interpretativo, pudimos comprobar que José Maya es un extraordinario embajador de la cercanía y la familiaridad que La Guindalera emana. Su divertido saludo al encontrarnos en la entrada antes de la función, y su amabilidad en la pequeña conversación que mantuvimos con él después, quedarán sin duda entre los mejores recuerdos de nuestra visita a la sala.

También el Frank de Raúl Fernández desprendía un aroma inequívoco a verdad. Ilusionado emprendedor de negocios imposibles, incansable defensor de causas perdidas de antemano, Frank pasa su vida encadenando una cruzada a otra. Es por eso que cuando conoce a Molly se enamora, más que de ella, de la hazaña de curar su ceguera, y pone toda su desbordante energía al servicio de esta empresa. Frank huele a incorruptible ingenuidad, huele a desbordante entusiasmo y también a bondad innata, pero las consecuencias de sus actos llegan a ser tan nefastas, que resulta imposible ver en él al tipo entrañable que todas estas cualidades sugieren.

Raúl Fernández consigue turbar al público con una soberbia interpretación de Frank, personaje que tiene la complejidad necesaria para incitar a una reflexión sobre su conducta, y que a la vez sirve para dar un espléndido alivio cómico a los monólogos, en ocasiones densos, que componen Molly Sweeney.

Ya fuera de las botas de su personaje, Raúl nos encandiló con la simpatía y la calidez que desprende en el ratito que nos dedicó. Pudimos conversar con él sobre Molly, sobre El internado, sobre sus nuevos proyectos, sobre este rinconcito cibernético al que tanto cariño tenemos, y hasta sobre alguna de las locuras que en su honor gestamos hace ya algún tiempo. Raúl resultó tan sencillo y encantador como esperábamos, por lo que fue todo un lujo compartir unos minutos con él.

No es difícil extraer de esta crónica que quedé totalmente fascinada con La Guindalera y su forma de entender el teatro, con Molly Sweeney y su alegato a la diferencia, con Raúl y su cordialidad, pero poder compartir conversaciones, risas y emociones con Ana, Bea, Lucía, Mari y su chico fue, sin lugar a dudas, lo mejor de un fin de semana inolvidable.

Vuelve El Internado (De cómo todos tenemos dos caras)

Primero fue aquel “Algo me inquieta, me estremece” que gracias a la atmósfera húmeda y cierto aire de estética manga, cumplía con su propósito de promocionar la nueva temporada de la serie y arrancarnos algún escalofrío de emoción.
El año siguiente no les quedó más remedio que recurrir a algo menos elaborado pero mucho más realista, el famoso “Nada está escrito”.
Este año, la frase de esta sesión promocional se encomienda a los padres de la psicología para hacernos ver que todos y cada uno de nosotros padecemos de un severo síndrome bipolar: “Todos tenemos dos caras”.

Poco más podemos sacar en claro de la publicidad que Antena 3 se ha trabajado a base de imágenes antiguas y alguna inédita, truenos, rayos, relámpagos y voces con eco.

Algo más va a necesitar la cadena si quiere que “El Internado” salga adelante en la franja horaria en la que pretende ubicarla, compitiendo con “La Señora” y “C.S.I.” y totalmente alejada de ésos días con los que la mayor parte del público asocia su emisión. Si no hay novedades al respecto, el 16 de Noviembre arranca esta sexta temporada. Que El Marqués se apiade de ella.

Fuera de la promoción más obvia, la serie ha sido noticia después de que Amparo Baró dejara caer en la entrevista para “Sospechosos Habituales” que Héctor muere en el primer capítulo de esta nueva temporada. Como una de mis dos caras es la mar de escéptica, me cuesta creer que a una actriz con la trayectoria y la inteligencia de la Baró se le escapara semejante cosa porque sí; así que me atrevería a decir que esto también es parte de la publicidad. Incluso osaría pensar que la idea debe haber sido de la productora o de alguien ajeno a la cadena, ya que de haber sido estos, el programa escogido para entrevistar a Amparo habría sido, muy probablemente, “Tal Cual Lo Contamos”. Mi otra cara, fan del divertimento televisivo, se queda con las ganas de saber cómo habría sido ver a la presentadora rubia, acompañada de sus locuaces y siempre bien informados colaboradores, preguntándole a la actriz cómo se siente en su nuevo papel de adolescente afgana en la serie “Física o Química”.

La noticia dejó de serlo pronto, ya que la webforo confirmó en exclusiva, sólo unos días después, que Luis Merlo no abandona definitivamente la serie. O sea que Héctor muere pero no del todo. O sólo muere una de sus caras. O lo que sería peor, vuelve como fantasma cuando no se les ocurra ninguna trama para Julia, que no sería la primera vez.

Definitivamente, esta nueva promoción me ha iluminado, ayudándome a descubrir mi cara amable y optimista. Lo reconozco, tengo fe en la nueva temporada. Por varias razones. La insistencia con la idea del topo me hace esperar una trama eterna y repetitiva, recordatorio de los denigrantes momentos que nos regaló el destornillador del niño, pero también me hace pensar que hay mucha vida más allá de la historia de los cinco.

Raúl dijo al comienzo de los rodajes que Fermín se centraría de nuevo en María. Eso ya es un buen comienzo.
En teoría, veremos menos publicidad en las series de televisión. Así a bote pronto no os parecerá nada del otro mundo, pero no someter a ciertos actores a la humillación de anunciar la leche de oveja es más que positivo.
Finalmente, auguro grandes escenas de nuestros queridos niños, gloriosos momentos de la hermana Espí deambulando por nuevos escenarios o ese gran instante que podrían querer regalarnos los guionistas cuando Amelia y Marcos se den la noticia del embarazo.

Me temo que mi cara amable no logra sobreponerse a la irónica – pesimista. Pero no me digáis que no lo intenté.

PD: Antena 3 acaba de colgar tres imágenes nuevas de los rodajes. Atentas a la tercera. ;)

Gracias a Ana por conseguirnos la foto en mayor calidad, y por chivarnos que probablente esta imagen corresponde al capítulo 45.