Arranca "Con el culo al aire"

“Con el culo al aire” no hizo honor a su nombre en su puesta de largo, que se ha convertido ya en el mejor estreno televisivo del año superando los cuatro millones de espectadores y marcando una cuota de share por encima del 20%. También fue protagonista en las redes sociales, llegando a posicionarse como Trending Topic en Twitter. Opiniones las hay de lo más variopintas, desde aquellos que juran fidelidad eterna al producto hasta los que prometen no dedicarle un minuto más de sus preciadas vidas, pero hay que reconocer que la idea ha tenido una magnífica acogida en términos generales.

Siempre son complicados los comienzos de una comedia, sobre todo, si en ella se contienen tantísimos personajes. Hay que entender el capítulo piloto como una mera presentación de lo que serán los personajes y el hilo argumental, pero aún así, el estreno de anoche ya nos regaló algunas pinceladas de lo que pretenden que sea “Con el culo al aire”.

Hay mucho de los clásicos patrios en este arranque. La voz en off de Paco Tous, abriendo camino al capítulo, recuerda inevitablemente a nuestro Paco Miranda; por no hablar de ése “por mis santos pezones”, que a más de uno nos arrancó una carcajada al remitirnos a Don Lorenzo y sus santísimo cojones. La junta de vecinos en el bar, decidiendo sobre el futuro de Sandra, pedía a gritos la llegada de Juan Cuesta, presidente de la comunidad, para pacificar a los suyos.

Pero también hay carácter propio en la serie. Cómo no tenerlo con semejante plantel de actores. Ellos son los únicos capaces de compensar un guión que a ratos se queda un poco cojo, a ratos chispea, a ratos quiere virar hacia el drama castizo y ahí patina. “Con el culo al aire” no debe quedarse en otra comedia con tendencia a la lágrima, porque no se lo merece. Debe tirar de vinagre y mala leche y aderezarlo con un poco más de crítica social soterrada. La crisis se palpa en el ambiente y las actitudes, no hace falta nombrarla cada tres escenas. Vale más una ironía bien calculada, como en esa escena del restaurante en la que Ángel llama a la policía para entregarse.

Esa comunidad vecinal extraña debe mantenerse siempre más cerca de “Aquí no hay quien viva” que de “Los Serrano”, debe explotar el buen hacer de sus actores y arriesgar un poquito más para no quedarse en agua de borrajas.

En cuanto a nuestro Ángel, él promete ser uno de los puntos fuertes de la serie. Raúl tiene una química fantástica con su compañero Raúl Arévalo y con María León, con la que se adivina romance, siempre que Jorge lo permita. De aquí puede salir un triángulo amoroso de lo más peculiar, con Ángel como vértice. ¿O es que alguien duda de que Jorge sufre más por su reprimido amor por su amigo que por su embarazadísima ex?

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el inicio de “Con el culo al aire”?