El verano de Chupertópico

Siempre se ha dicho que el verano es la estación más proclive a los tonteos, los ligoteos y el amor en general. Debe ser por eso que Chupertópico ha despertado de su letargo primaveral, y tras ser seleccionada para dos festivales veraniegos, sigue dando que hablar durante este periodo estival.

El País Vasco se ha rendido a sus encantos, y son dos los festivales que han tenido presente Chupertópico en su cartel. Korterraza lo seleccionó entre los 34 cortos que se están proyectando esta misma semana (entre el miércoles y el sábado, ¡todavía estáis a tiempo!) en plena plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. Por su parte, el festival de cortos Basartena, en Urduliz, otorgó a Chupertópico una mención especial. Ahí queda ese poderío.

También a Madrid le gusta Chupertópico. Por eso en septiembre lo podremos ver en el Festival de Cine de Madrid-PNR, esta vez proyectado en 35 mm, en pantalla grande.


Pero el interés más llamativo por la historia de Alicia e Ismael viene desde muy lejos, desde más allá de los Cárpatos. El festival Open Cinema de San Petesburgo ha elegido Chupertópico entre los cortos a proyectar durante su celebración. Parece que finalmente, aunque no sea de la mano del Venguerovich de Platonov, Raúl conseguirá llegar hasta la mismísima Rusia.

Y si el País Vasco, Madrid o San Petesburgo no os pillan muy a mano, no os preocupéis, que no todo está perdido. Mediaset ha comprado los derechos de emisión de Chupertópico durante tres años, así que quién sabe si algún día podremos disfrutar del corto desde nuestra casa en la cadena de Belén Esteban (Telecinco creo que se llama) o en alguno de sus otros canales del universo digital.

Entrevista a Raúl: "Fermín tiene que morir"

El pasado martes 20 de Julio, las puertas del internado se abrieron por última vez para que los medios acreditados pudieran entrevistar a los actores y fotografiarles en los decorados, que serán desmontados cuando finalice la grabación de los tres últimos capítulos, prevista para mediados de Agosto.


Mucha nostalgia y un innegable ambiente a despedida fueron las notas predominantes en este último encuentro. Unas sensaciones que se palpan incluso en las pequeñas entrevistas que han ido saliendo. Si hace unos días os ofrecíamos los reportajes de El Mundo y El referente, hoy os traemos las imágenes y la entrevista a Raúl que la webforo consiguió en exclusiva.

En el siguiente vídeo, Raúl habla del destino que espera para su personaje y para el de su inseparable María y del final que le gustaría ver como espectador, además de enviarnos un saludo que seguro que os encantará ver.


Os traemos, además, las imágenes que la cámara de Ana captó de nuestro Raúl. No os las perdáis. Ahora sí, de verdad, estas son las últimas. Podéis clickar sobre ellas para verlas en su tamaño casi casi natural.
(Marta, te echamos de menos).
imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com

Así se hizo "El último deseo".

Como viene siendo habitual cada semana, Antena3 sube en su web un pequeño reportaje que pretende ser un making of del capítulo semanal. En el caso de "El último deseo", poco nos cuentan acerca de cómo se hizo el capítulo o de los entresijos de las grabaciones. Pero al menos, nos da la oportunidad de ver y oír a Raúl opinando sobre su personaje, y de sentir ese cariño que destila cuando habla de Fermín y de María.
Además, sus palabras suponen un resquicio de esperanza para todos aquellos que pensábamos que el héroe del internado había caído definitivamente.
Que lo disfrutéis. :)


El internado. Making of de El último deseo
Cargado por raulfernandezblog. - Todas las temporadas y episodios enteros online.

"El último deseo", por Chiqui.

Fernando Fernán Gómez, ilustre personaje de nuestra cultura, popularizó hace ya muchos años una frase que pasó a los anales de la historia televisiva de este país cuando espoleó a una periodista al sentirse ofendido por una pregunta inoportuna.
Si el genio pudo, espero que se me perdone que inicie esta crónica expresándome en los mismo términos que él lo hizo, pero dirigiéndome a mis queridos guionistas de El internado: Váyanse a la mierda. Los héroes no mueren así.

El último deseo no ha sido más que un resumen muy elaborado del despropósito que ha supuesto esta primera parte de la séptima temporada. Los cuatro primeros capítulos firmaron la peor racha de toda la serie, con capítulos lentos, vacíos, aburridos y embrollados. A partir el quinto, subió levemente el ritmo, parecía que pasaban cosas, pero el guión seguía cuesta abajo y sin frenos. Al final, me alegraré de que Fermín haya muerto en este capítulo. Así, muchos nos ahorraremos la hecatombe final.

Empezamos donde lo dejamos la semana pasada. A punta de pistola, Roque encierra a sus amigos en la sala donde se halla el señor que habla extraño, y que según han anunciado los guionistas, será clave en el final de la serie. La investigación sacrificada al servicio de la estupidez. Porque es mucho más televisivo que un señor con voz de ultratumba te diga quién es el malo, que que un grupo de chavales que han colaborado en desmantelar una organización nazi sean capaces de descubrirlo por sus propios medios. Gracias a quien corresponda, en medio de esta enorme tontería, está Daniel Retuerta. La trama del topo me pareció un tremendo error, pero ver a Roque reconvertido en asesino desesperado no tiene precio. De lo mejorcito de esta temporada.

Mientras, en la sala de infectados, los amotinados golpean la puerta para salir. Y ahí tenemos a Curro. El personaje estrella de esta temporada. Decía ayer un forero al que me encanta leer, Stiglitz, que un gorila con bolígrafo y papel habría escrito un argumento mejor para este tío. Y yo no habría podido explicarlo mejor. Es despreciable porque sí, ha aparecido en el internado porque sí, de la mano de otra que ha aparecido por arte de magia para convertirse en heroína, y a la que vamos a dejar para más adelante, porque ella sola bien vale una crónica. Curro es repugnante sin justificación, un capricho de los guionistas.

Fermín, el héroe reconvertido en niñera, sigue encadenado al radiador. Sus nuevos compañeros de trama, es decir, el bedel y la zorra embarazada de Ottox, le acompañan y hasta le dan agua. Gran momento de alta intensidad.

En el pasillo, Rebeca se pone chula y se acuerda de que ella antes era alguien, aunque parece que no termina de recordar muy bien quién. Debería tener esta chica una seria conversación con Lucía, que es el único médico que nos queda, para que le mire lo del Alzheimer. Ídem con nuestro héroe. Los dos juntos, Rebeca y Fermín, descubrieron allá por la quinta temporada que la sangre de Paula era inmune. Por desgracia, nadie parece acordarse de aquello, ni siquiera cuando medio colegio agoniza por culpa de un virus.

María, mientras, se refugia en el bosque. Aparece, para su suerte, el insulso de Rubén, al que presiento que le quedan dos telediarios a pesar de ser un personaje TAN importante y querido, y la deja escapar. Va a resultar que en el fondo, el chaval es un buenazo. Nuestra heroína huye sin saber que ahora viene lo peor.
De las dos niñas rubias de cuyo nombre no quiero acordarme no voy a decir nada. Estoy lo suficientemente envenenada como para soltar toda esta perorata sin tener que hacer la más mínima referencia a los dos personajes que más me han desquiciado los nervios en toda la serie. Y que me temo seguirán haciéndolo a los que aguantéis hasta el final. Suerte con ello.

Volviendo a mi heroína. A su llegada al colegio, tiene lugar una reunión que ríete tú de los minutos finales de “Se ha escrito un crimen”. Cuan Jessica Fletcher, Alicia deduce que Hugo asesinó a Amelia, ése personaje que estaba desde el principio en la serie y al que se quitaron de en medio a pedradas para hacerle sitio a personajes realmente sustanciales como los mencionados Curro y Amaia. Todos se ponen muy serios y el chulazo de Garrido dice que van a por él.
Oh.
Por un momento he llegado a sentir tensión.

Una tensión que se incrementará hasta el límite de lo soportable ante la aparición de la gran Irene Espí y Camilo. Los dos personajes cuya sola visión me recuerda cuánto me han tomado el pelo en esta serie y lo sumamente imbécil que me consideran los guionistas. La eterna secuestrada y el quemado a lo bonzo revivido. Inenarrable.

Algo más tarde, los chicos hablan con el calvo e Iván y Julia mantienen una conversación de ésas que a los guionistas no les gustan porque no las ponen nunca. Intento desconectar. Blanca y Yon te enganchan a la pantalla, ella con sus facciones endurecidas y él con su eterno sufrimiento. Pero la historia del Alzheimer no cuela, es repelente y ha sido el gran error de la temporada, junto al encierro de Fermín.
Cuando creía que esto no se podía poner peor, aparece Amaia, la más grande, el personaje mejor perfilado y con más carácter del internado, la salvadora. Nunca vio ninguna serie de televisión semejante ascenso de categoría. A este paso, si el final hay holocausto, ella será la gran superviviente. Que Dios coja confesada a la raza humana.

Y llega el momento de La Máquina. Porque todo esto, señores, se soluciona con una maquinita. El coronel Araujo le promete a Elsa que el aparato llegará. Y yo me imagino a Fermín metido en un trasto que está entre la cápsula del tiempo de los Pokemon y el que inventó Steve Urkel y empiezo a temerme lo peor. Además, estos militares huelen a podrido.



El capítulo va ganando en intensidad y llegamos al encuentro de Garrido y Hugo en el bosque. Dije después del tercer capítulo de esta temporada que el teniente estaba en el lado de los malos y que sería una vuelta de tuerca interesante para el personaje. Acerté en lo primero pero no en lo segundo. Después de siete semanas de una química entre él y Elsa de lo más contundente y de verle en plan héroe, ahora resulta que él es el saboteador. Queridos guionistas, mirad bien a vuestro alrededor. No os vayáis a dejar algo sin DESTROZAR.

Mientras todo esto pasa, Iván y Julia tienen otra escena. Esta vez en el baño, cosa que tampoco habían hecho nunca antes con ellos. Y aún hay quien se empeña en decir que no, que esto no tiene nada que ver con lo de antes. La historia entre los personajes puede haber cambiado. Lo que los guionistas quieren no. Han dado con una fórmula que les da resultado y la repiten, y la repiten, y la repiten… Y luego vuelven a romperlo todo, no vaya a ser que alguien sea feliz antes de tiempo.

Por enésima vez, Marcos va a por Roque. Martín salva la escena como puede y Dani se crece (no es un chiste). Pero aparece de nuevo la heroína. La gran Amaia, de limpio corazón y dóciles formas. Desconecto…

Al mismo tiempo, mi pobre Fermín empalidece por secuencias. Intenta la última artimaña con Curro, y aunque Elsa y compañía están algo lentitas, al final captan la idea del cocinero. Quizá habría sido conveniente que Lucía usara algún somnífero menos potente para que el ardid no cantara tanto, pero la idea de base no era tan mala.

Durante los minutos posteriores, me lo paso chachi piruleta: Iván zurra a Rubén y Hugo y Garrido hablan de medicinas muy caras para la pandemia. Garrido es el nuevo psicópata de la serie, el nuevo Noiret. Haz las maletas Hugo, ya no te necesitamos.

Llega el punto álgido del capítulo. Aviso: me voy a poner muy tierna.
María llega a la puerta de la sala de infectados con la supuesta medicina. Tal como ella esperaba, Curro la ataca y se la quita. Mientras la panda de desgraciados de la sala se mata por la ampolla, María se planta delante de Clara y le grita un “Apártate” que ni sus superiores nazis habrían podido igualar.
Fermín le pide que se vaya sin convicción, su resistencia dura justo hasta que la tiene lo suficientemente cerca como para resumirlo todo en un “Dios, cuánto te he echado de menos”, con un tono de voz que jamás acertaría a describir. Y se miran y hay una magia que sigue intacta. Ya no importa nada.

El asco se impone a la belleza cuando volvemos a ver a Curro y al resto de mangoneados de la sala. Desconocido se va al suelo y el presunto violador, que es un lince, se da cuenta de que les han tendido una trampa justo cuando Fermín y María reaparecen en escena. Por un segundo, vuelve a existir el tándem que tan buenos momentos dio, y Rebeca interviene. Unos instantes breves de acción hasta que el héroe se tambalea y cae. María le abraza en el suelo y le protege con los brazos mientras los infectados huyen en una escena calcada a Zombieland pero con niño con incontinencia haciendo de rehén. Al final va a resultar que Curro es el más listo de la ciudad.

De repente, aparece de nuevo el calvo que hay en el sótano e inmediatamente, Héctor. Ambos me provocan el mismo interés pero reprimo las ganas de apagar la tele porque tengo que escribir esto. Por fin, el hermanísimo Espí deja de berrear y surge Camilo. Estoy en la casa de los horrores. Socorro.

Los chicos persiguen a Hugo. Elsa y Alicia también. Julia y Vicky salvan a Lucía de morir a manos de Garrido. Hugo escapa. Yo sólo quiero volver a ver a Fermín.

Y ahí está. Sé que no puede morir. Jamás los héroes han de morir así. Pero antes de que pueda procesarlo siquiera, noto que se me caen las lágrimas. Y lo peor es que no es mérito vuestro, mis queridos guionistas. Para que eso hubiera ocurrido, deberíais haber escrito algo a la altura del héroe de la serie. Pero hasta donde yo sé, los héroes mueren salvando a quien aman. O matando a quien debe morir. No mueren por estúpidos, no les matan los virus. No tenéis ni un atisbo de mérito aquí.
Lloro porque Raúl y Marta se meten tan dentro de Fermín y María que sus lágrimas y sus sonrisas, el tono de su voz, no necesita nada más. Lloro porque Fermín le pone una mano a María en el rostro y casi puedo sentirla a este lado. Porque las lágrimas y la sonrisa de María, su súplica, son también un poco de todos los que hemos sufrido con el héroe y no nos imaginamos un final sin él.
No sé si este adiós es o no definitivo. Lo prefiero a la enésima resurrección para matarle dos capítulos más tarde. Creo que no confirmaremos su muerte hasta el próximo capítulo, allá por Septiembre. Hasta entonces, nos quedamos con esta escena. Posiblemente la más triste de toda la serie.

El capítulo aún no ha terminado. Me parece entender algo de medicinas rotas. Realmente, me importa una mierda.

En breve, el vídeo con los momentos de Fermín en el capítulo. Mientras tanto, la promoción de los últimos siete capítulos emitida justo después del capítulo.

Raúl en la última sesión de fotos de El internado


Ayer el plató de grabación de El internado acogía la última sesión fotográfica de sus actores antes de echar el cierre definitivo al chiringuito. Aunque la serie no está en su momento más boyante (no hay que echar más que una ojeada a sus últimas audiencias), su final ha despertado el interés de diferentes medios, y dos son hoy los periódicos digitales que dedican la portada de su sección de television al final de El internado.

Para nuestro deleite Raúl aparece en los vídeos que El referente y El mundo han dedicado a la serie, pero advierto que su visionado genera cierto sentimiento de tristeza. El repaso por algunos buenos momentos de Fermín y las anécdotas más divertidas ocurridas durante el rodaje, tienen en boca de Raúl un sabor a nostalgia que nos hace más que palpable el inminente final de la serie. Una vez hecha la advertencia, aquí están los vídeos:





Además de ver Raúl en movimiento, lo tenemos capturado en varios instantes únicos en estas fotos, que no os podéis perder por nada del mundo (click en ellas para verlas en toda su plenitud):

imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com imagebam.com

Y esto es sólo un aperitivo del plato fuerte que en unos días os traeremos, como siempre, gracias a la webforo:

Anuncio "El último deseo". (El universo fermaría tiembla)

Deberíamos estar acostumbradas a estos sustos.
En la segunda temporada, a Fermín le disparó un desconocido en la laguna y cayó al agua inconsciente. Se lo llevaron en un maletero amordazado y le dieron un par de "toques". En la tercera temporada, le envenenaron con un compuesto de la mismísima KGB sobre el que no se conocía antídoto. Al final de la cuarta, fue golpeado en la cabeza por un abuelo nazi que le dejó bajo mínimos y encerrado. Todos estos inolvidables momentos, entre otros, son los que han compuesto a Fermín. Sin ellos, no sería tan héroe ni habría calado tanto en el público.

Pero ahora, de cara a los últimos capítulos, y con la espada de Damocles de los guionistas pendiendo sobre las cabezas de todos los personajes, uno ve este anuncio promocional y no lo puede evitar. El universo fermaría tiembla, y su alma se encoge un poquito más de lo normal.


¿Volverá Fermín para la segunda tanda de capítulos? ¿Se infectará María? ¿Y el resto del colegio? ¿Conseguirá parar Rebeca los zombis infectados? ¿Conseguirá alguna vez algún equipo de guionistas crear un personaje más repugnante que Curro? Las respuestas, en Septiembre.

Por cortesía de kiny y daani, las capturas (y el anuncio). ¡Gracias!

imagebam.com imagebam.com imagebam.com
imagebam.com imagebam.com

Chupertópico: selecciones varias.

Últimamente, el trabajo de Raúl en televisión copa prácticamente todas las entradas de este blog. Por eso, recibimos como agua de mayo las buenas noticias que nos llegan sobre "Chupertópico", el corto de Pablo Álvarez protagonizado por Raúl Fernández e Irene Visedo.

Hace sólo unos días, el corto era seleccionado para el festival de cine Paradiso de Barrax, en Albacete, que se celebra en estos días. En su sexta edición, y ya convertido en acontecimiento de referencia a nivel regional, este año contará con la presencia de los directores de la película “Yo también”, ganadora del último Goya a la mejor actriz para Lola Dueñas. “Chupertópico” participará dentro de la sección de Cortometrajes, y Pablo Álvarez tendrá que vérselas con varios directores noveles y otros que ya no lo son tanto, como Nacho Vigalondo.

El festival cerrará sus puertas el próximo 24 de Julio, así que aún estáis a tiempo de acercaros a este encantador lugar de la Mancha a disfrutar de unos días en los que los nuevos creadores se imponen, por un corto período de tiempo, al cine más comercial.

Sólo unos días después, “Chupertópico” era seleccionado también al III Festival Nacional de Cortometrajes de Humor que se celebra en Villa del Recuenco, Guadalajara. La entrega de premios tendrá lugar el próximo sábado 24 de Julio y tenéis toda la información al respecto en su web. Participarán también en este festival otros actores conocidos por su trabajo en televisión, como Aitor Luna o Esperanza Pedreño, que competirán con Raúl e Irene, entre otros, a los premios de mejor actor y actriz. Se otorgará además un premio honorífico a Amparo Pacheco y tendrá lugar un acto de clausura el domingo 25 a mediodía.

Porque no sólo de televisión vive el hombre... ;)

"El asesino de Carolina", por petalandia.

Esta semana, el episodio "El asesino de Carolina" parece haber supuesto un punto de inflexión en esta última temporada. Para nosotros, además, supone la incorporación de una nueva cronista a la que, estoy segura, os encantará leer. Petalandia analiza el penúltimo capítulo antes del parón estival. Que lo disfrutéis.

Si en algo ha ganado esta temporada, es en su gran nivel de dramatismo, regalándonos grandes escenas que disparan una mezcla de sentimientos, como pasa con los buenos personajes en las grandes historias. Si la semana pasada nos emocionó ver el terror en sus ojos cuando los efectos del virus empezaron a manifestarse, en esta ocasión nos hemos hundido al verle encadenado después de haber sido golpeado por dos hombres mientras el resto miraba impasible.

Cómo no vamos a adorar a Fermín. Si nuestra sociedad tuviese una cuarta parte de sus virtudes, el mundo funcionaría mucho mejor. Una vez más ha demostrado que vive por los demás, que para él lo más importante es salvar una sola vida, incluso tratándose de la de alguien como Clara, una colaboradora de Ottox que no es digna de los gestos compasivos que tiene Fermín hacía ella. En contraste a nuestro cocinero espía, Clara ha demostrado ser una persona sin principios, fría, egoísta, que no duda ni un instante en tomarse la última cápsula de medicina cuando sabe que pronto el resto de la sala empezará a debilitarse. Seguro que todos sentimos impotencia cuando vimos como Fermín se sacrificaba por ayudarla a ella, cuando vimos como la medicina se evaporaba y él continuaba decayendo hasta perder las fuerzas.

Pero no podía ser de otra forma, dejaría de ser Fermín si no sufriera, si no se hiciese el héroe por ayudar a otro. Digno de mención el comentario de María, precisamente pidiéndole que recogiese ya el traje de super héroe y sobreviviese para estar a su lado. Creo que en ese momento habló por toda la audiencia, ese es el final que se merece, dejar de lado por fin todas las caretas e identidades, todo su pasado, cuidar de María y que ella cuide de él, que todo el sufrimiento acumulado tenga su recompensa.

También compartimos con Lucía esa gran intranquilidad de pensar en su falta. Ella le pide que se tome la medicina por el bien de todos, sabiendo que es imprescindible. Porque lo es, cómo hubiera cambiado la cosa si él hubiese estado en condiciones de controlar a los amotinados. Por otra parte, ese motín es lógico. Curro puede ser un indeseable, no es la mejor persona del planeta, ni la más fácil de tratar, pero su reacción es entendible. Quiere salir de allí para intentar sobrevivir, es humano y no se conforma con la muerte en total aislamiento, aunque en su caso en gran parte le mueva su falta de escrúpulos.

Si esta semana la intriga por lo que ocurrirá con Fermín es mucha, miedo da imaginar la situación en la que le dejarán en el último capítulo, esperemos que no sean demasiado crueles y lo dejen en un punto intrigante pero sin crearnos un trauma.


No mucho mejor lo ha pasado María. Una vez más, ha sufrido uno de los alardes de inmadurez de Iván, al reprocharle éste que cuando su padre murió, fue un alivio para su madre. Es uno de esos comentarios que sobran, por lo dañinos que resultan, pero tal vez por eso mismo puede que abra los ojos y reaccione. También Iván se está llevando una buena dosis de dramatismo, y también parece destinado a sufrir haga lo que haga, porque ya le ha pasado de todo, y siempre a él. Es horrible para María tener que revivir esa situación con su hijo, justo ahora que había conseguido tener una relación maternal con él. El alma en los pies con la escena de Lucía, ambas llorando por los efectos irreparables de la medicina, cada una por sus motivos.

Luego María, emocionada por haber encontrado la que suponen que es la sala de las medicinas, corre en busca de Hugo, descubriendo que éste está utilizando a Rubén para suplantarle. A continuación la vemos con lo que parece una pedrada en la cabeza. Ésto es una opinión, poco objetiva además puesto que Rubén es un personaje que me transmite buenas vibraciones, pero puede no ser lo que parece. No veo a cara-cartón golpeándola, le veo más bien revelándose contra Hugo, sobre todo tras haber descubierto el cadáver de Amelia. Pero dejando las opiniones, sí podemos tener la certeza de que ni está muerta, ni va a morir en el próximo capítulo, al igual que Fermín que de alguna manera recuperará sus fuerzas y saldrá de la sala de infectados.

Como capítulo ha ganado esta semana. Por suerte hemos recibido una dosis menor del dúo infantil, en una trama mucho más adulta y fácil de llevar, tratándose de la desaparición de su maestra. Ha sido incluso tierna esa escena en la que vemos como seleccionan libros para meterlos en la caja, haciendo recordar inevitablemente lo cariñosa que fue siempre Amelia con ellas. Tampoco hemos tenido sobredosis de Amaia, lo cual es de agradecer para la mayor parte de la audiencia, que no acaba de pillar el punto a este personaje y sus forzadas intervenciones. La trama del asesino de Carolina, lenta, muy lenta, pero al fin parece haberse rebelado, de una forma bastante rara, todo hay que decirlo. Tendremos que esperar para ver el desarrollo del guión, si es coherente, la cosa no puede acabar bien. ¿Terminará todo en un sueño de Roque? ¿O uno conjunto? Esperemos que no.

Por otro lado, las chicas vuelven a la alambrada a hablar con el soldado sobornable y éste les comunica que el padre de Vicky está bien, y que no saben nada de la mujer de Garrido. Éste capítulo da mucho pie a pensar que están hablando en alguna clave militar, porque no creo que sea tan difícil para un soldado ponerse en contacto con ella. Seguramente esté preguntando por otra cosa y la respuesta es que no se sabe nada. Intrigante.

Alicia ha estado bastante avispada con lo de Amelia, pero no tanto al hacerlo público de inmediato, hubiera sido más fácil tender alguna trampa y observar movimientos antes de darlo a conocer, a no ser que eso mismo sea una estrategia de distracción al más puro estilo de una novela policíaca. Esa trama está interesante, pero tal vez va demasiado lenta teniendo en cuenta los capítulos que faltan, al igual que el caso del saboteador.

Y éste ha sido el broche final para Amelia, un personaje que ha dado buenos momentos a la serie y que ha muerto de forma injusta, un poco intrascendente incluso, pero dotada de realismo. Junto a la de Mateo enterrado vivo en el bosque, ésta ha sido la más impactante de la serie, la más desesperante y asfixiante. Amelia ha dado el pistoletazo de salida a una cadena de muertes, a partir de ahora tenemos que seguir viéndolo sabiendo que tal vez caerá alguno de nuestros favoritos. Al menos sabemos que ni Fermín ni María van a morir aún, lo que no significa que no vayan a sufrir, y nosotros, siguiendo su historia. Pero todo sea por un buen final para ellos, todo lo que pasen ahora tiene que tener su recompensa cuando se acerque el adiós definitivo.

Ya tenéis el vídeo con las escenas de Fermín en el capítulo.

Anuncio promocional de "El asesino de Carolina"

Suponemos que mañana, cuando la furia roja nos deje ver más allá, volveremos gradualmente a nuestra vida normal. Y nos acordaremos de esa serie que tanto nos gusta(ba), del preestreno, de los spoilers, de Fermín.

No intentes ver este anuncio hoy. Puede que termines preguntándote si el chico que yace en el suelo al final del mismo es Piqué en una nueva herida de guerra, o si ha habido una escisión dentro del grupo y Puyol decidió golpearle por aguarle las vitaminas. Nada de eso. Esto es El internado. Pronto volverás a acordarte de él. Para cuando eso ocurra, aquí está el anuncio promocional del séptimo capítulo, penúltimo antes del parón veraniego, titulado El asesino de Carolina.



Tres serán, aparentemente, los protagonistas de la próxima entrega. Como el título delata, uno de ellos será Roque, cada vez más atormentado y más coaccionado. ¿Será esta vez cuando por fin le veamos confesar? A pesar de lo sugerente de la idea, yo no apostaría porque tamaño misterio se vaya a desvelar tan pronto.

Amelia parece ser otra de las claves. Quizá nuestros queridos guionistas la dignifiquen después de muerta, a pesar del maltrato que ha sufrido el personaje en esta temporada, y sea ella la que consiga parar a Hugo. Aunque también parece demasiado pronto para eso.

Por último, Fermín cierra el anuncio, cayendo fulminado al suelo después de ser atacado por Hugo. ¿Motín en la tercera planta? La razón nos da igual, lo importante es que el héroe salga ya del nido de víboras en el que está recluido y le veamos interactuar con personajes con sustancia, y no con el presunto violador, la pregunta colaboradora de Ottox, el presunto bedel y el presunto niño adivino incontinente. Las fotos promocionales sugieren que saldrá, ¿apostamos? ;)

Cerramos la entrada con las capturas del anuncio, por cortesía de kiny.

imagebam.com imagebam.com
imagebam.com imagebam.com
imagebam.com imagebam.com

"Los tres pétalos", por Nicole.

Después de iluminarnos durante semanas con los aprendizajes que El internado ha procurado para ella, y en consecuencia, para todos nosotros, hoy Nicole disecciona "Los tres pétalos" del capítulo de anoche. A todos nos encanta leerla, así que sobran recomendaciones.
En primer lugar: ¡FELICIDADES A LA FURIA ROJA POR LLEGAR A LA FINAAAAAAAAAALLLLLLLLLLLLL!!!!!! ¡ADMIRADORES ALREDEDOR DEL MUNDO OS APOYAMOOOOOOOOOOSSSSSS!!!!!

Bueno, pues tras el subidón de ayer por el partido contra los germánicos, me puse a ver el capi toda contenta. Desde luego no me puedo quejar del capítulo que me ha tocado. Yo no sé si fue por la alegría del partido, pero me pareció uno de los mejores que llevamos de temporada. Y, sin más preámbulo, voy al ataque:

Una curiosa sorpresa.
¿Garrido esta casado??? ¿Y todo el coqueteo que ha habido con Elsa? ¿Ahora resulta que tiene mujer y churumbel recién nacido? Yo no le he visto ninguna alianza en el dedo. ¿Será que no la lleva puesta en el dedo? Ejem... El caso es que eso me dejó un poco fría. Con el rollito “tensión sexual no resuelta” que había entre esos dos, pues una pena de química desaprovechada.

Un paso hacia delante.
¡Iván, tío! ¡Por fin le has confesado tus penas a alguien! Vale que tanto secretismo le de un toque de drama innecesaria al asunto (total, al paso que van las cosas, va estar todo el mundo fertilizando las margaritas antes de que se le puedan olvidar muchas mas cosas al chaval). De todas formas, fue un agrado y un alivio que Iván confiase en su madre por una vez. Me pareció una escena muy bonita.

Eso sí, la pobre María no gana para disgustos. El hijo con Alzheimer’s y el novio moribundo. Si es que se le amontonan las desgracias a la mujer. Estoy empezando a sospechar que la pobre trae mala suerte.

Crimen y Castigo.
Yo no entiendo que encierren a Martín en el desván y le amarren al radiador por intento de sabotaje al Nazi tocapelotas (y además sin pruebas concluyentes), pero sin embargo Curro se pasee por el tercer piso jodiendo al personal y poniendo en serio peligro a niños pequeños. ¿Qué pasa? ¿Qué en el tercer piso no hay radiadores? Porque esposas y una mordaza son poco para ese macarra.

Lo veía venir…
“Consejitos vendo, pero para mi no tengo.” Mira que les advirtió Amelia a los chicos que no bajasen a ciertas zonas de los pasadizos porque hay derrumbamientos, y es peligroso, y blah, blah, blah… Y luego a la mujer no se le ocurre otra cosa que amenazar una y otra vez a un Nazi asesino e irse sola de paseo por los pasadizos sin ni siquiera un palo/garrote/pala por si las moscas. Vamos a ver, es lo que se llama “causa y efecto”. Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria. Si ya lo decía Newton.

Y, hablando de Newton, puntazo para Martín por su respuesta a las acusaciones de Alicia. “Demasiados fallos de cálculo para un profesor de física”. ¡Je, je!

Por cierto, muy buena la actuación de Marta Hazas en su conversación con Alicia. La encontré bastante convincente.

[Ahora si me perdonáis, tengo que hacer un breve inciso para ir a limpiar mi cocina con KH-7, que es lo mejor contra la grasa. Vuelvo en unos instantes.]



Hay amores que matan.
Señora Holgado, por favor no babee sobre su hijo sin asegurarse al 100% que también es uno de los infectados. Dicho esto, yo creo que si al crío le explota la capsula de virus en las narices y no se infecta; 1) o es inmune (si yo fuese el virus también me andaría con ojo con este bichillo), 2) o la cápsula no era tan letal como habían dado a entender. De todas formas yo con esto de los distintos tipos de cepas me lío mucho.

Otras que deberían ser confinadas al radiador son las niñas. ¡La madre que las parió! (Que, por cierto, ¿por dónde andará la secuestrada? Porque se la finiquitaron en el primer capítulo y ya no se acuerda de ella ni Marcos.)

Ah, y otra cosita… Yo no me considero nada mojigata. De hecho, soy una persona bastante progre, pero la trama de “enséñame la pilila” esta semana y la de “la compatibilidad sexual” la semana anterior me parece un poco demasié para las tramas de las peques. ¡Tan pequeñas y tan obsesas! Pero si es que ¡hasta me han atragantado a Fermín, Don “No Sabes Lo Que Te Pierdes”!

Pero lo que mas me duele de las tramas de las niñas es ver lo desaprovechada que esta Amparo Baró. Con lo interesante que era su trama en las primeras temporadas y en lo que se ha convertido.

Uno para todos, y todos… ¿contra uno?
Al igual que Pablo el Pulpo (si no sabéis quien es preguntádselo al equipo alemán), el Oráculo del Sótano ha hablado (pero no del todo). Se ha ganado su credibilidad adivinando los traumas de nuestra adorada Heidi. Trama que, en mi humilde opinión, peca de dramatismo excesivo y sobra entre tanto mal augurio. Es que ese lugar parece un agujero negro para las desgracias.

El caso es que a Roque le queda medio segundo para ser descubierto (los poderes sobrenaturales son mano de santo para los guionistas, oye). O sea que me veo a Roque empuñando la famosa pistola dentro de poco. Ahora, que sea contra el bocazas del sótano o contra uno mismo, eso ya no lo sé.

Guiño descarado a las Fermarías.
Así que Fermín tiene su público. ¿No me digas? Y los productores de la serie sólo han tardado siete temporadas en darse cuenta. Bueno, para ser sinceros, el personaje siempre ha sido de forma subjetiva el ojito derecho de los guionistas (aunque cualquiera lo hubiese dicho en la 5T), pero la ausencia de promos y cortinillas con nuestro cocinero favorito nos ha dejado siempre a dos velas. Ahora, como nos lo maten con el virus, yo animo a ese público tan fiel a que se monte en el primer avión hacia Madrid y se tire en parapente sobre las oficinas de la productora.

Y, chicas, id practicando los saltos paracaidistas porque tal y como pinta la cosa veo un enjambre de Fermarías de luto volando sobre el edificio de Globomedia. A ver como nos lo tratan en el próximo capi, pobrecito mío, que nos lo dejaron sangrando en el baño – Olé y olé, Raúl Fernández, por hacernos sentir tanto por el personaje en ese momento sin siquiera decir palabra.

Pues hasta aquí mi relato, chicos y chicas. Espero que la resaca de anoche no os impidiese disfrutar de este pequeño relato.

¡Besotes!

Como cada semana, ponemos fin a esta crónica con todas las escenas de Fermín en el capítulo "Los tres pétalos".