Hoy os traemos una crónica que a muchos de los que nos leéis, y también de las que hacemos este blog, nos trae unos recuerdos maravillosos. Pero más allá de la propia historia de "Molly Sweeney", este artículo es la narración un sueño cumplido, y las emociones vividas en él.
Alexilla nos cuenta su particular visión de la obra y de su encuentro con Raúl, y nosotras le damos las gracias por tener la ilusión de verla publicada aquí. Disfrutadla.
Bueno, pues yo tampoco he podido contenerme así que os contaré brevemente cómo fue mi encuentro (si se le puede llamar así) en la sala Guindalera con la obra Molly Sweeney y por supuesto con Raúl, faltaría más.
Decidí ir con mi chico un domingo 18 de Octubre, porque en el último momento mi amiga me dio plantón…. Así que os podéis imaginar el cabreo que tuve al principio, pues no podría tirarme directamente a su cuello por razones obvias… (tampoco es que lo fuese a hacer pero en fin, son cosas que se meditan).
También os podéis imaginar como estaba mi novio hasta que llegamos, dándome la murga todo el trayecto con que a ver cómo le iba a dejar y como me iba a comportar, de coña, eso sí , pero se le veía algo intranquilo , aunque yo ya no le escuchaba, estaba en mi nube.
Llegamos pronto a la sala , que como bien habéis podido comprobar la mayoría , el portal pasaba bastante desapercibido, no se diferenciaba del resto de los portales de la calle . Entramos y rápidamente el comentario típico que te hacen los que te conocen de “oye, y si pasa ahora que vas a hacer” con la típica mirada burlona...Y entonces se da cuenta de que te pones a buscar con la mirada por todas partes , y él se da cuenta de que mejor esta callado.
Una vez en el cuco hall , pedimos las entradas al chico y salimos a tomar algo mientras mi chico, con voz socarrona, me decía que si me pedía una tila con un calmante. Le di una colleja y le dije que de nervios nada (aunque no estaba muy claro aún).
Le hice salir del bar sin terminarse el Nestea y entramos de los primeros. Mi plan era el de “delante del todo se capta mejor”.
Cuando comenzó la obra aunque atendía al relato de los otros dos personajes , inconscientemente miraba de reojo al lugar que ocupaba Raúl, expectante e impaciente porque comenzase.
En el transcurso de ésta nos interesamos mucho por la historia , aún más porque los personajes se esforzaban mucho por captar la atención del público , refiriéndose a cada espectador uno por uno , lo cual en alguna ocasión por parte de Raúl , pues como es obvio, me hizo ruborizarme sin sentido alguno. En mi opinión estuvo fantástico, un papel totalmente distinto al que estaba acostumbrada a verle interpretar y le quedaba como un guante. Lo mejor es que según avanzaba la obra podía notar que a mi chico , que en principio había asistido por mí, le estaba emocionando la interpretación tanto que se le estaban humedeciendo los ojos y cada vez me apretaba mas el brazo.
La verdad es que nos llegó mucho a los dos , aunque sí es verdad que no habíamos asistido a muchas obras de teatro antes, pero esta nos marcó , porque aunque la historia en sí era interesante, la intensidad de las emociones que expresaban era brutal, y sin exagerar, aunque la verdad no sé porque me sorprende, porque todos tienen una gran trayectoria.
A la salida , un poco aturullados por el cambio de luz y demás, le pregunté a mi chico que le había parecido y tras buscar las palabras me dijo que brutal, no había visto nada parecido y que la interpretación de María Pastor había sido increíble. La verdad es que estuvo estupenda. Justo en la puerta estábamos hablando cuando apareció en escena Raúl, lo cual, no sé por qué, pero me dejo un poco descolocada (las que habéis ido lo entenderéis, el toparte de pronto con esos ojos color miel y el “Dios mío” posterior es de shock).
Nos preguntó qué nos había parecido.
Yo, después de un ehhh…esto…ehm…y con cara de “vamos a ver , ha estado fantástico pero no te emociones que le vas a agobiar”, le contesté que nos había gustado mucho, que un poco intensa para lo que estábamos acostumbrados pero que muy bien.
Nos dijo que claro, que a la gente que no estaba acostumbrada a Brian Friel les podían resultar sus obras un poco chocantes, y nos preguntó que si era la primera vez que íbamos allí.
Mi chico le contestó que no, que era la primera vez y que lo habíamos pasado muy bien, mientras yo conteniendo mis impulsos Raulistas y respirando hondo me pregunté si podía darse el caso de raptarle y hablar más tranquilamente tomando algo, pero volví en mí y a la conversación. Al ver que no seguíamos preguntándole cosas y viendo que asentía en plan “vale, encantada, estoy flipando, será mejor que nos vayamos ya”, se daría por aludido y nos dijo que la próxima obra era Bailando en Lugnasa y que era distinta pero que prometía y esperaba que fuésemos.
Y se fue, se fue a charlar con el resto de los espectadores que seguían allí (gente mayor, la mayoría). Le dije a mi chico que si nos íbamos y me dijo ”¿sin pedirle un autógrafo? ¿y la foto? Tu estas tonta” y se acercó a él para pedírselo. Al decírselo creo que se quedo un poco aturdido, pero volvió y me pidió el típico boli que nunca está cuando lo necesitas.
Yo ya lo daba por perdido en el bolso y me dijo que no importaba ,que pedía un momento el que tenían en la entrada. Pensé “qué majo” y de pronto se quedó parado y le preguntó a mi chico extrañado “pero ¿es para ti o para ella?” a lo que este contestó que no, que era para mí y se rieron, con lo que puse mi cara de “vale, sí, soy idiota” .Me firmó y me dijo que esperaba vernos pronto de nuevo por allí.
Y no sé por qué no le comenté nada más sobre la serie, ni sobre sus proyectos, ni nada (bueno, sí sé por qué, me daba un corte tremendo).
Le despedimos y mi novio me pidió un momento, porque quería charlar con María Pastor. Estuvimos hablando con ella sobre su actuación, de la cual dijimos que la expresión de ceguera había estado tan lograda, que a mi chico le dio la impresión de que era ciega de verdad. Ella soltó una carcajada y nos preguntó si era la primera vez que íbamos y qué tal les habíamos visto. Le dijimos que genial, que muy emocionante y nos preguntó que edad teníamos, le dijimos que 20 y nos soltó un “ay, pero qué jovencitos que sois, y ¿cómo es que os habéis decidido por Molly? Qué bien que el público joven se interese por este género” y demás. Se la veía contenta, y por último concluyó con que habría esperado más participación por parte del público, porque otras veces se les ve más receptivos, a lo que contesté que nosotros casi lloramos y que simplemente no lo hicimos de lo impactante que nos estaba resultando. Se asombró y nos dijo que le había gustado mucho conocernos y que volviésemos pronto.
Según nos alejábamos soltamos los dos un “qué maja” y justo cuando salíamos por el umbral me armé de valor y le pedí una foto que nos sacó mi novio con mi móvil (así salió) con mi cara de “que vergüenza, pero me quedaba aquí siempre”. Le solté un gracias y un hasta pronto que nos devolvió y nos fuimos.
Cuando caminábamos ya por la calle mi chico me preguntó “¿Por qué no te has atrevido a pedirle nada? Serás tonta…te ibas a ir así..” y un… “así no te has puesto nunca conmigo ¿eh?” a lo que contesté “anda, cállate” con una sonrisa estúpida.
Después estuvimos toda la tarde hablando sobre ella.
6 comentarios:
Muy chula la crónica Alexilla. Yo no he hablado con María ninguna de las veces que he estado, ya me vale. A mí me encanta como hace de ciega y por lo que he visto en los videologs los demás papeles también los borda.
Mañana hace justo un año que fui a ese teatro por primera vez igual os parece una tontería , pero leyéndote me ha venido un fogonazo de estos de memoria de una imagen que tenía en la mente de aquel día, así que mira :)
P.d. Sois todas más lanzadas que yo. Bueno , más bien los novios jaja
ay Alexilla, que envidia te tengo, joder, desde que tenga algo de dinero me voy para los madriles de viaje y a buscar a raul!!!!!!!!!joé qeu suerte has tenido chica, encima, el 18 de octubre hago yo aniversario con mi novio.....eejemm!!!! jeje seria una bueniiisima sorpresa! jejeje
nada en serio me alegra mucho que lo hayas saludado, aunque yo tambien para lo timido que es él, la que se vovleria timida seria yo.
Que chula la cronica, Alexilla! Y que bien que hablaseis con Maria Pastor, porque yo me quede con las ganas de hablar con ella (y el resto). Pero con el alucine de conocer a Raul, pueeees... ya sabeis lo que pasa.
Que majo tu novio, no? Yo me alegro de haber ido con mi amiga Dani y haber dejado a mi cari con el peque esa noche, porque me imagino las mil y una bromas que hubiese hecho de mi "lerdez" al tratar con Raul (tartamudeos y tembleques por mencionar algunos). Bueno, hasta los restos se hubiese burlado de mi. ;P
Y que bien ha salido la foto! (Y con movil y a la primera, oye :P)
PD: Es verdad que la mayoria de los espectadores eran bastante mayores que nosotras. Yo tambien me di cuenta de eso.
Desde el blog, rogamos encarecidamente al novio de Hellokitty, que se estire y le regale a su chica una visita a la Guindalera. :)
Alexilla, muchas gracias por traernos tu crónica. Es un gusto leer vuestras experiencias en ese lugar mágico...
Alexilla, muchas gracias por compartir con nosotras tu "experiencia Guindalera". Es todo un placer recibir las crónicas de vuestras visitas, y que encima os haga ilusión que las publiquemos.
jajaj oleee gracias chiqui, a ver si se apiada de mi, si no es para el aniversario, (en oct.) que sea pa mi cumpleeeeeeeee que es el 5 de feb!!! jejeje pero bueno, mi hermano se va a vivir a los madriles el dia 2! ya le hare una visita para ver a raul :D
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