Balance de un año de éxitos (I)

Últimos días del año 2010. Bien es sabido que todas las compañías andan por estas fechas cuadrando balances para saber cuáles han sido sus beneficios a lo largo del año. Los de este blog han sido muchos, así que nosotras no hemos querido pasar la oportunidad de hacer nuestro propio balance anual desglosado por meses:

Enero: El primero del año fue sin duda el mes de Bailando en Lughnasa. La crítica en prensa aplaudió este montaje de La Guindalera, y en nuestro blog dos críticas muy especiales hablaban maravillas de la obra y, por supuesto, de Raúl. Gracias a Danae y a Nicole (I y II), todos estuvimos un poquito más cerca de esa radio Marconi en torno a la cual giraba Bailando en Lughnasa. Para completar el mes Alexilla hacía una revisión de otro antiguo montaje de La Guindalera, el Molly Sweeney de Brien Friel, que a unas cuantas nos trajo inmejorables recuerdos, mientras que, desde la mismísima Cuba, Adriana describía como nadie eso que tienen Fermín y María.

Febrero: Dos proyectos en los que Raúl participó fueron protagonistas del mes. El estreno de El mal ajeno en la Berlinale y la nominación de Platonov a dos premios Max, aderezaron nuestro mes de febrero. El plato fuerte fue, sin lugar a dudas, el estreno de Chupertópico, ese corto de Pablo Alvárez que tanto tiempo habíamos estado esperando. Y la guinda al pastel la pusieron dos entrevistas al actor. Con la primera en El país de los estudiantes descubríamos, entre otras muchas cosas, que Raúl estuvo un año matriculado en Filología Hispánica, mientras que en la segunda, en la web Zonaelinternado que tantas alegrías acostumbra a darnos, nos enterábamos de que, para él, estar subido a un escenario se asemeja a hacer puenting.

Marzo: Aunque a principios de este mes nos quedamos huérfanos de internado, no nos dio demasiado tiempo a echarlo de menos. A finales de marzo empezaron a llegarnos las primeras pistas sobre lo que nos esperaba en la séptima temporada de la serie. Mientras esperábamos ansiosos por saber qué pasaría con María y Fermín, chiqui hacía un genial diagnóstico de esa enfermedad, rara al principio de la serie y masiva al final, catalogada bajo el nombre de "síndrome fermaría" y Adriana dedicaba a la persona de Raúl esta preciosa entrada. El resto de proyectos del actor siguieron dando guerra durante este mes: Molly Sweeney viajó en marzo hasta Segovia, El mal ajeno se estrenó en la cartelera española y Chupertópico cosechó sus primeras nominaciones en festivales varios.

Abril: La ausencia de El internado hizo que este mes nos invadiese la nostalgia. Nicole nos recordó con ingenio por qué Fermín mola mil y todas colaboramos en elegir las mejores frases fermarías pronunciadas hasta el momento. Pero no sólo de El internado vive el blog, así que fue en abril cuando el tráiler de Bailando en Lughnasa llegó a nuestras manos e hizo que los dientes de muchos se pusieran largos.

Mayo: El internado estaba a la vuelta de la esquina y los primeros anuncios promocionales empezaban a poblar las pausas publicitarias de Antena3 y las entradas de nuestro blog. Empezaba ya a oler a final de una etapa y Bea quiso contarnos lo que a ella le trajo El internado, mientras que Adriana hacía este precioso homenaje a nuestro blog. En mayo descubríamos un nuevo proyecto de Raúl que nos dejó boquiabiertas: su participación en la teleserie Raphael: una historia de superación personal.

Junio: Este mes nos trajo el principio del fin de El internado. Los primeros capítulos provocaron reacciones dispares entre los habituales del blog, pero sin duda la más original fue la Nicole, que decidió tomarse con humor lo que estaba viendo y crear el primer capítulo de la divertidísima saga Todo lo que sé, lo aprendí de El internado. La gran alegría del mes nos llegaba en forma de primer videoencuentro de la temporada en el que descubríamos, gracias a la pregunta de Bea, qué tres palabras utilizaría Raúl para definirse a si mismo.

Continuará...