El blog, por Adriana

Antes de que empecéis a leer, os tengo que advertir que con la entrada de hoy nos vamos a mirar el ombligo como nunca antes lo hemos hecho. Este brote ególatra se lo debemos a Adriana, que con todo el cariño del mundo ha escrito esto tan bonito sobre nuestro blog. Gracias, gracias, gracias,...

Creía imposible que una historia me enganchara de esa manera a tal punto que aprovechara cada minuto libre que tenía para ver como le iría a la pareja. Uno tras otro, sin descanso y a veces hasta tres en una tarde cada capítulo aparecía en la pantalla de mi televisor. Luego esperando ansiosa la salida del trabajo para saber en qué terminaba todo eso. A “El internado” le debo muchas cosas pero la más bonita de ellas es el haber conocido – a distancia – a unas chicas que compartían conmigo y quizás con otro medio millón alrededor del mundo su pasión por un actor que era poco conocido en la tele, y casi un experto en el teatro, y haber tenido la valentía y sensatez de poner todo lo que sienten en ese pedacito de mundo que es el Blog no oficial de Raúl Fernández de Pablo.

La curiosidad –como siempre – me llevó hasta averiguar cómo se llamaban los actores que protagonizaban la historia que tanto me gustaba, luego no fue suficiente y quise saber más. Ahí entró el Sr. Google en acción y aparecía como primero este blog. Pinché sin pensar y me adentré en una aventura que dura hasta hoy, y espero por mucho tiempo más. Así conocí de la actuación de Raúl en las tablas, las obras en las que se había presentado con La Guindalera, las visitas al teatro de chicas que frecuentaban el blog y que no habían podido resistirse a verlo de cerca, las narrativas críticas constructivas sobre cada capítulo o sencillamente el genial Fermaría Rules! que parecía ser en inicio la base de todo aquello.

Me uní a aquella comunidad porque sentí que latían como yo, que pensaban como yo, y porque me di cuenta que no era la única tarada en el mundo que pensaba que pasase lo que pasase María debería quedarse con Fermín y olvidarse de Héctor. Pasé por cada una de sus secciones, leyendo con alegría y risa cada una de ellas, deleitándome con sus exquisitas especulaciones, y aun hoy después de casi medio año debo confesar que no he leído ni la mitad de lo que escriben.

Me encanta especialmente la de Opinión porque allí exponen con total franqueza y en un lenguaje natural y explícito lo que piensan ya sea sobre su trabajo en el internado o en otros lugares. También la de Momentos con Raúl, porque cada una da su visión de cómo lo ve a él como ser humano, como el hombre de a pie y eso es una experiencia que no puedes perderte. Y así Sobre el blog, Otras series, Nueve días nueve fermarías y otras más con las que no las aburriré porque ya Uds. probablemente las conocen mejor que yo.

Me decidí a escribirles para decirles que seguía su trabajo, que me encantaba lo que hacían y que podían contar conmigo. Y me sorprendí mucho al encontrar respuesta al día siguiente donde me agradecían por dedicar unos minutos de mi tiempo a leer lo que escribían. No me esperaba una respuesta tan rápida, ni siquiera la esperaba, solo quería decirles que alguien leía su blog desde este punto de la geografía.

Después de tantas parrafadas dedicadas a Raúl; a su trabajo; a “El Internado “ y a cada uno de sus capítulos; a comentar sobre todo lo que gira alrededor del “HOMBRE” como alguien lo llama, bien valía la pena dedicarle unas líneas a las artífices de que nos mantengamos actualizadas sobre la serie y nuestro actor favorito. Bien valía la pena porque a pesar de no saber mucho sobre gadgets y lenguaje HTML, como dijeron una vez, han montado un lugar increíble que reúne tanta gente sensata (e insensata) y maravillosa a las que les gusta lo que hacen.

Merecían que también escribiera sobre ellas porque son geniales, creativas, informales y súper cómicas. Y porque si hoy Uds. pueden leer estas líneas es porque ellas me han alentado a hacer lo que siempre me ha gustado: escribir, y encima de que les parece bien, lo publican. Así que gracias a todas las que hacéis del blog un lugar tan especial para olvidarnos del mundo real por un rato y sumergirnos en lecturas, crónicas y reflexiones estupendas.

A Esti, Samureta, Escarlata, a todas las que hacen esos vídeos tan bien montados con cada canción que nos hacen recordar algunos capítulos con nostalgia; y a todas las demás que no sé su nombre pero que también contribuyen a hacer que el blog, o sus sitios en Facebook sean tan populares y tengan tantos seguidores.

A las que comentan y babean con cada nueva foto que suben; a las que no comentan pero lo leen -como yo A las habituales, y a las que apenas acaban de descubrirlo. A las que son de España, y a las que no, pero que igual le siguen porque todas queremos lo mismo, nos gusta lo mismo. Y en especial, a Chiqui, por sus fantásticas y originales entradas, a Parchis, por la magia y el encanto que desprenden todos sus artículos llenos de verdad, y a ambas, especialmente, por hacer que me sintiera como otra fermaría más.

Puede que Raúl sea digno todo lo que hacen por él – y lo es, claro está- pero uds. también se merecían sin lugar a dudas este momento para decirles sencillamente: gracias por hacer esto, por mostrarnos este pedacito de cielo, por acercarnos a él, por estar ahí.