Laberinto de amor

Shakespeare, Chéjov, Wilder o Pinter son algunos de los célebres autores de las obras que viajaron desde el papel hasta las tablas del teatro de La Guindalera. Este plantel de grandes nombres de la literatura universal hacía casi obligatorio que nuestro autor más internacional, Miguel de Cervantes (aclaración para las “víctimas” de la ESO), tuviera también su hueco en esta pequeña sala.

A partir de uno de los talleres de investigación de La Guindalera dirigidos por Juan Pastor, Raúl de Tomás (sí, hombre, sí, si le conocéis; es el autor de Descomplicaciones, el que escribió también La agencia y Bendita locura, ¿os acordáis ya?), realiza una versión de Laberinto de amor. Esta obra forma parte del “teatro frustrado” de Cervantes, o lo que es lo mismo, es uno de los textos que el autor no pudo llegar a estrenar en su tiempo porque no se ajustaba debidamente a los cánones teatrales de la época.

Aunque La Guindalera se mantiene fiel al texto de Cervantes, su versión consigue desenmarañar la confusa trama original mediante una adaptación clara y ágil pero también muy actualizada, con música de tintes barrocos y renacentistas y con una estética muy próxima al cómic, que probablemente fue la responsable de que Raúl apareciese en escena de esta guisa:


Laberinto de amor tiene una clara inspiración en el género caballeresco, del que el propio Cervantes hizo una genial sátira valiéndose de un ingenioso hidalgo mundialmente conocido, Don Quijote de la Mancha (nueva aclaración para los damnificados por la ESO xD). Aunque la obra que nos ocupa se encuadra dentro este género, el texto destila por todos sus poros la mordacidad característica del autor, en esta ocasión usada para reprobar los matrimonios impuestos por los padres que van en contra del verdadero amor.

La historia tiene un comienzo simple: La joven Rosamira (Ana Alonso) está enamorada de Dagoberto (Álex Tormó), un príncipe sin dinero; pero su padre (Morgan Blasco) tiene planes muy diferentes para ella ya que está decidido a casarla con Manfredo (Raúl Fernández), un duque con mejor posición económica.

Para complicar más la ya de por sí enredada trama principal, no faltan personajes que emulando la letra de la archifamosa canción de Camilo Sesto “van a enamorarse de quien de ellos no se enamora”. Es el caso de Anastasio (Felipe de Andrés), que está colado por la dulce Rosamira; o el de Julia (María Pastor), que a su vez anda detrás del amor de Manfredo. También el de la resuelta Porcia (Susana Hernáiz), que loquita por los huesos de Anastasio, cierra este complicado círculo de amores no correspondidos.

Este batiburrillo de sentimientos amorosos conduce a una serie de enredos, que van desde las falsas acusaciones de amancebamiento contra Rosamira, hasta las andanzas de caballeros decididos a defender a cualquier precio la honra de la doncella ultrajada, o las argucias de mujeres que se enfundan en disfraces masculinos para conseguir sus propósitos. El embrollo desemboca finalmente en el triunfo del amor verdadero entre Dagoberto y Rosamira y, dicho sea de paso, en la consecución de los objetivos amorosos de las tres mujeres de la obra.

Una vez más llegamos tarde a otra obra representada en La Guindalera que pudo resultar interesante, en este caso por lo que tuvo de experimental. Pero afortunadamente, también una vez más disponemos de una ventana que nos permite asomar nuestras cabecitas al montaje. Aquí está el tráiler de Laberinto de amor:

11 comentarios:

Beatriz dijo...

Bueno, hoy soy la primera en comentar. Muy bueno el video. Ya lo había visto, pero llama la atención el colorido vestuario y la coreografía jaja y a pesar de ser en verso la temática me parece interesante y de lo más actual.
Por cierto hoy empieza el festival de montecarlo, sí, en el que están nominados raúl, marta, yon y blanca. A ver si tenemos suerte y pillamos alguna información

chiqui dijo...

Está claro, la más lista de todas es Julia, que se quiere amancebar con nuestro Manfredo. XD
La tal Rosamira ésta no sabe ni por dónde le da el aire, mira que rechazar a semejante hombre. :P

Parchis es mala. XD
Qué risas me he pegado con los comentarios a los damnificados por la era ESO.

Anónimo dijo...

A mi me tocó la ESO pero por suerte mis padres me inculcaron la cultura que no me daban en clase, me salvé! jeje :)

Muy bueno el video, como dice parchis, otra obra en la Guindalera que nos hemos perdido :(
siepre llegamos tarde. Por cierto gran artículo como siempre.

A ver en qué termina el festival de Montecarlo :)

Luna

parchis dijo...

Jajajaja, Luna hija mía, si yo también pillé "un poco" la ESO. Pasé de 8ºde EGB a 3ºde ESO. Cosas raras que hacían en mi cole xD.

Yo no digo que con la ESO no se aprenda, lo que digo es que como no te dé la gana tocar un libro, acabas pasando de curso rascándote las bolas, y de ahí es de donde salen los "damnificados por la ESO" xD.

Y toma ya rollo que no tiene nada que ver Laberinto de amor xD. ¿A que está guapo Raúl con los atuendos de Manfredo? :P

Anónimo dijo...

A mi me tocaron los 4 años íntegros de la ESO, entiendo perfectamente a lo que te refieres con los "damnificados de la ESO" tengo muchas amigas que son víctimas, pobres.

Cierto, que guapo sale Raúl, esos disfraces me recuerdan a cuando era chica y me disfrazaba, cogia cualquier trozo de ropa que pillara jeje


Luna

Escarlata dijo...

XD Yo aún no entiendo la Eso yo me quede en la E.G.B ya para toda la vida xd.
Parchis ves lo que haces xd si al final vamos a hablar de la educación y si nos ponemos del Plan Bolonia.

De la obra ya habia oido hablar de ella pero ver a Raul con ese traje no tiene precio leñe.

lucia dijo...

y esas mallitas lo bien que le que le sientan eh?
jolin, lo que me hubiese gustado ver esta obra, son de las que me gustan a mi (chiqui tienes mas razon que un santo:la rosamira a por uvas que está..)
y si, yo soy de la quinta de parchís, y salte de 8º a 3º así, sin explicación, pero bueno la ESO es eso.. que si tu quieres aprovechas, si no, no
ah y quiero noticias de montecarlo!
muchos besos desde extremadura

Carmen dijo...

tottooo nena, tu no entiendes la ESO porque no pasaste de barrio sesamo, reconocelo!! :P

Nicole dijo...

Anda, pues llego yo tarde a comentar. Pero como ha dicho ya Chiqui (y es que lo hemos pensado todas), la Rosamira esa que vaya a su oculista a mirarse lo de la miopia, porque no enamorarse de Manfredo tiene delito (con lo bien que le quedan las mallas y el arte que se da con la esgrima :P)

La musica esa es de Korn, verdad? ;-)(lease sarcasmo)

Beatriz dijo...

Y hablando de mallas si tengo que ponerme yo toda esa ropa encima sudo la gota gorda en el escenario

samureta dijo...

gracias por el video. y por toda la informacvión y currada que os dais.