Día 1: Fermaría Aurora

Por fin ha llegado el gran momento, queda oficialmente inaugurado el proyecto Nueve días, nueve fermarías.......... ¿Eh?............. ¡Ah, claro!, que nos falta contaros de que va todo esto xD.

La quinta temporada de El internado constará de nueve capítulos, cada uno de los cuales narrará uno de los nueve últimos días del curso escolar en el Laguna Negra. Mientras tanto en este blog, habrá una fermaría por cada uno de esos días preparada para comentar, diseccionar, sacar punta, o hacer lo que le dé la real gana con el capítulo emitido. El primer día le ha tocado en suerte a Aurora (Bea). Después de estas capturas para meternos en situación, está su visión del día 1:

Los primeros intentos siempre han sido los más arriesgados porque no se tiene un referente anterior a seguir. Es como cuando uno iba a hacer la voltereta en el cole y se acordaba de apellidarse Alfaro (afortunadamente no mi caso).

Así es como me dispuse a ver la temporada nº..., esa que tanto miedo nos ha causado antes, tanto que parecía que me iba a sentar a ver historias para no dormir de Chicho Ibañez Serrador en sus mejores tiempos. Y si no decírselo al cojín. Pero conforme pasaban los minutos él dejó de temer.

Teniendo en cuenta el pánico que nos había sucumbido especialmente a las fermarías en estas últimas semanas ante la que se avecinaba llegó la hora cero en un sillón cualquiera de una casa española cualquiera. Empieza el internado, esa serie que un buen día decidí ver por aburrimiento y que sigo fielmente ya sabéis por qué (pues no, malpensadas).

El cuaderno de Wulf, un título interesante para un capítulo bastante descafeinado. Así de primeras aparece un nazi, con la música de fondo que nos recuerda a nuestro “querido y añorado” Mateo escribiendo al hombre que da título al capítulo, con la esperanza de poblar la raza aria partiendo desde España. Casi nada. Pensándolo así parece un poco exagerado y además nosotros, todo nos toca, pero no está mal. Seguimos con una escena calentita, el lado oscuro tira y eso los guionistas lo saben y nos lo mezclan con los chicos en peligro (¿un intento de emular la primera temporada?) pero no lo consiguen (obviaremos la publicidad esa tan útil que suele venir entre medias). Se nos muere Sara, la madre de Fermín, esa mujer de la que esperábamos más cosas. Reconozco que me han privado de una escena aún más dramática (alguna me tachará de insensible) como me pasó con Pedro o Márquez. Cuando uno se va de este mundo debería estar más aprovechado, quizás viendo a su hijo enterarse de la noticia. Eso sí, no lo desperdiciamos en plan men in black. Algo similar pasa con la trama de los niños, antes despedían una magia singular con el gnomo, ahora ya no. Lo del papelito sobró. También nos presentaron a la nueva, Rebeca, haciendo footing, de lo más original, y se choca a falta de árboles que mira que hay pocos con Martín, ese hombre que me parecía interesante y que ha ido perdiendo fuelle. Seguro que hay tema. Con ella, no con la Jacin que le cuidaba las heridas y que menuda es guardando secretos, ¿quién acabará delatándose? Rara alianza, aunque con Lucas de por medio no hace falta que nadie más se vaya de la boca. Aparte notamos que a la nueva le gusta poco que le toquen y cuando lo hacen parece que sube al nirvana. Quizás algún trauma. O igual es más ferminiaca que nosotras. Como en el programa, ¿qué apostamos? Parece que quiere buscar nazis con el cocinero, o buscar a nazis con tal de estar con el cocinero, miedo me da.

Marcos sigue cegado por Amelia (más gorda será la caída y yo disfrutaré cuando pase) y otra escena del cementerio nos confirma que Carlos ama a María (¿alguien lo dudaba a estas alturas?) pero no quiere que termine con él (este chico necesita un psicólogo, como diría chiqui, esta sí, esta no... ejem), se nos va a convertir en el Rodolfo Valentino del centro, tiempo al tiempo. Eso sí a la gobernanta le deben de molar sus croquetas que no veas, porque fue nombrarlas y caer en el sentimentalismo. Iván está “enamorado” de su “chacha” (ya veo cantando a Chayanne la cancioncita por las esquinas) pero el niño calla para que haya más relleno y más desconfianza a fuerza de papeles. Volver atrás para no resolver y alargar. Elsa mientras echa de menos a su padre y yo sigo echando de menos su personaje, aquel que tenía tanta fuerza. Al menos hemos recuperado a la mujer sensible, y no a la de despido a quien yo quiero cuando quiero. “Busco a Jacques” sigue con sus peculiares métodos, lluvia incluida, la escena con su hijo de película por la cara de terror del niño pero no hay nadie que se le rebele. De lo mejorcito de ayer.¡La noche es joven! Frase útil para un politono de móvil. Me voy a volver negra de tanto que me gusta el lado oscuro. A ver como se lo montan con los papeles. ¡Y nos quedamos sin sala del tesoro! Oh... El viejo repartiéndolo a diestro y siniestro menos el huevo, ese que tanto nos hipnotizó. Una lástima, y yo sin haberle echado mano a algún collar. La lista de nazis puede ser los que busquen en futuros episodios pero esta nueva trama no me acaba de convencer, y de nuevo los Espí tienen algo que ver. Vicky por otro lado se raja, novedad. Para regalarnos excelentísimas escenas de amor con un nuevo fichaje que de momento no parece se vaya a lucir. En el lado malo vemos las primeras divisiones, y espero que Amelia no tarde en rebelarse y que Camilo como todo personaje en esta serie que se precie tiene doble identidad. Si tuviese que hablar de la vuelta de Héctor creo que fue sentimental y que el próximo capítulo nos enseñarán más de él. Eso creo. Y finalmente esperé que la ambulancia llevara a alguien más trascendental.

P.D. Me voy a buscar el modelo de las gafas, entiéndase el que las llevaba puestas ...


Bea, alias Aurora Bernal, el personaje más esquivo de esta serie. ¡Hasta el próximo!

Y para terminar, aquí os dejamos el vídeo con las escenas de Fermín en el capítulo: